Me topé en Netflix con una película INCREÍBLE (Nappily ever after). Era fin de semana, ocho de la noche y las series me duermen con facilidad, así que empecé mi búsqueda de alguna película de comedia romántica y me encontré con esta película divina. Al principio pensé que era una película más del montón y no, para mi sorpresa fue una película que me hizo click pasado tan solo 10 minutos.
Para resumir, te cuento que la protagonista desde pequeña se vio obligada a cambiar su aspecto natural por encajar. Su niñez se basaba en seguir o cumplir con los estándares de belleza, su mamá procuró mostrarla al mundo con pelo liso cuando realmente su cabello era crespo, la preparó para la sociedad, para su futuro esposo, pero no para sí misma.
La protagonista trabaja en una agencia de publicidad, siempre procura mostrarse perfecta tanto a nivel laboral como personal. Nunca se mostró natural ante su pareja amorosa de más 2 años, se planchaba el cabello y se maquillaba antes del amanecer para que él la viera siempre “perfecta y hermosa”. Luego la película da un giro y ella acepta que ser natural la hace auténtica y empieza un viaje de autodescubrimiento, deja crecer su cabello crespo y la película tiene su final feliz. ¡Obvio!
Acá te comparto el tráiler por si te animas a verla:
Pero no estoy aquí para extenderme hablando de la película. Tomo como referencia esta peli porque definitivamente me sentí un poco identificada con la historia. Me vi reflejada y vi reflejadas a ciento de mujeres. Desde pequeñas las niñas están expuesta a ese tema de seguir estándares de belleza. A ser “perfectas”, a lucir impecables, a decir sí cuando realmente quieren decir no, comportarse de cierta manera, a maquillarse para ocultar sus ojeras o para «darle color» a su piel para no parecer «enfermas». Estamos ante una sociedad que juzga cada vez más fuerte, que nos obliga a sentirnos mal por como somos, por nuestra belleza, por nuestro cuerpo, por nuestro trabajo, por nuestra labor, etc. ¡Y esto debe parar!
Te puede interesar leer: Los mejores 10 libros de crecimiento personal para transformar tu vida
No creo poder cambiar al mundo y a la sociedad con este artículo, pero si quiero que analices tu entorno, de quiénes te rodeas y cómo actúas ante lo natural. Independientemente de lo que hayamos vivido durante la infancia o la adolescencia, al llegar a la edad adulta, aceptarse a sí misma se vuelve una elección personal.
Actualmente están muy de moda los temas de amor propio, eso de aceptarnos tal y como somos, pero la realidad es que todavía son muchas las mujeres que no se atreven a mostrarse tal y como son, no tienen la seguridad de salir ante el mundo sin una gota de maquillaje o con el cabello al natural. Como mujeres tenemos un largo camino que recorrer, y aunque tu camino puede que no sea igual al mío o al de María, lo cierto es que es un camino que debemos empezar a recorrer unidas.
Son muchas las niñas, jóvenes y adultas que usan filtros y aplicaciones que “corrigen” detalles de su rostro o cuerpo. Y no está mal, lo que tal vez está erróneo es ser constantes en su uso y ocultar nuestra verdad y lo que realmente somos. Nos da temor mostrar ese granito nuevo que nos salió en la punta de la nariz, o ese gordito que se nos sale del jean cuando nos sentamos, las estrías y celulitis. Y no hablo por ti solamente, también hablo por mí. Este es un camino que también ha sido largo para mí y hoy me siento más cerca de la meta. La meta para mí es aceptarme tal y como soy, aceptar esas manchitas que no desaparecen por mucho protector solar o vitamina C que use, aceptar que mis ojeras son mis amigas más fieles y posiblemente siempre van a estar ahí, aceptar que la celulitis es normal y casi todas las tenemos.
Yo al igual que otras muchas mujeres también he usado filtros y he editado mis fotos, yo al igual que muchas mujeres todavía siento vergüenza de usar un short o falda por las celulitis y el que dirán. Sin embargo, quiero invitarte a que te veas frente a un espejo y admires lo hermosa que eres, con o sin manchitas en el rostro, con o sin celulitis, con o sin gorditos, con o sin las cejas depiladas, con o sin la dentadura que deseas. Al aceptarte a ti y al respetar tu cuerpo, también estás aceptando y apoyando a otras tantas mujeres que tienen miedo de mostrarse al mundo.
Y si te has aceptado tal y como eres, pero aún así quieres un cambio, también es válido. Solo es cuestión de pensar si realmente es necesaria esa modificación, así que tendrás que identificar la razón de querer ese cambio. ¿Es porque no te gusta en sí o por comparación con otras? Mejorar nuestra apariencia será válido siempre y cuando estemos conscientes y lo hagamos por nosotras mismas.
Como mujeres vivimos en una constante presión y vigilancia social, y esa vigilancia y presión social es impuesta por la cultura, la familia, la educación, los medios de comunicación, pero sobre todo por nosotras mismas. Debemos dejar de criticarnos entre nosotras mismas, mejor vamos a brindarnos apoyo, no juzguemos cómo se ve María, Verónica, Camila, Valeria, Valentina o Andrea. Unámonos a esas que se atreven a mostrarse tal y como son, motivémonos entre sí, no seamos tan duras.
También puedes leer: Cómo lograr un orgasmo femenino
Apoyo y admiro a todas esas mujeres que dan lo mejor de sí y se muestran tal y como son, esas que desafían el sistema y han logrado llegar muy lejos. La belleza va más allá del color, del peso, de los ojos, de las texturas, del cabello… la verdadera belleza está en el alma, en nuestro interior.
Maquíllate, vístete, cambia tu aspecto si deseas, pero POR TI. Mejora, crece y avanza POR TI. Atrévete a mostrarte tal y como eres. Verás cómo te quitas un gran peso de encima, verás como serás más libre y más auténtica. Amarte y aceptarte es dejar de pelear contigo, es dejar de reprocharte, es dejar de pelear con la vida, con la suerte, con Dios, con el destino y tus antepasados.
Aprovecha justo ahora que el cabello crespo está de moda, que ir despeinada es ser cool, aprovecha y deja tus cejas crecer ya que está de moda llevarlas al natural. Y no se trata de hacerlo por “moda”, se trata de aprovechar el impulso de la moda para empezar tu camino. Disfruta de tu cuerpo tal como es, cuídalo y respétalo.
Si quieres moldear tu figura , hazlo porque quieres verte y sentirte bien contigo misma, no por querer agradar a los demás. Si quieres comer saludable, hazlo porque quieres cuidar tu templo más sagrado (tu cuerpo), no porque está de moda subir a Instagram una ensalada de frutas o un bowl saludable.
Si quieres transformar algo de ti ¡hazlo por ti! No por gustar a la sociedad, a tus amigas o a tu novio. Hazlo por ti. Eres hermosa tal y como eres. Eres un ser divino, créelo y vívelo así.
Frases de amor propio para inspirarte
- Hoy elige sentirte bella y cree lo maravillosa que eres.
- Ser tú misma es lo mejor que puedes hacer hoy.
- Amarse a sí misma es entender que no necesitas ser perfecta para ser grandiosa.
- Liberarte de tu propia autocrítica es también liberar a otros de ella. Amarte a ti misma es un acto de amor hacia el mundo.
- «Ponte guapa para ti, sonríe para ti, haz planes para ti, sé feliz para ti… y si él quiere compartirlo contigo, bien, y si no, más para ti» G.G.M.
- Dedícate a sentirte bien contigo misma… es con quien pasarás el resto de tu vida.
- Tienes una galaxia entera en ti. No dejes que nadie te quite esa magia.
- Sé tú misma, atrévete a soñar y celebra cada día de tu vida.
- Qué guapa estás desde que te quieres tanto.
- «Ámate lo suficiente para que no te queden dudas de que mereces lo mejor» – Frida
- Escógete a ti. La mujer en la que te estás convirtiendo te costará personas, relaciones, espacios y cosas materiales; elígela por encima de todo.
- Ningún amor tiene la capacidad de llenar el vacío que dejas cuando no te amas tú.
- Necesitas amarte para amar, respetarte para respetar, valorarte para valorar, aceptarte para aceptar. Recuerda, nadie puede dar lo que no tiene.