Qué es la ansiedad: todo lo que debes saber [Guía 2021]

Padecer ansiedad se ha convertido en una situación muy habitual en la actualidad. A pesar de que estamos hablando de una patología muy recurrente en nuestros días, lo cierto es que siguen siendo muchas las personas que desconocen el significado de este concepto así como también se desconoce como nos afecta en nuestra vida. En primer lugar hay que aclarar que la ansiedad no es algo malo, sino que se trata de un mecanismo de defensa natural del organismo que nos avisa de una situación de peligro a través de una serie de síntomas físicos y psicológicos. Dicho de otra manera, la ansiedad es un instinto de supervivencia que nos permite seguir vivos.

Por ejemplo, cuando estamos conduciendo y el vehículo de delante frena de golpe tenemos que reaccionar de forma rápida para evitar la colisión, por lo que esta respuesta se debe a la ansiedad y, gracias a este instinto, podremos salvar nuestra vida. Antiguamente esta respuesta ansiosa se producía cuando los humanos avistaban un animal peligroso, por ejemplo un león en medio de la selva, por lo que una rápida respuesta les permitía poder huir de la presa y, una vez más, podían salvar su vida.

Hasta el momento parece que la ansiedad es positiva, sin embargo la realidad es que la amplia mayoría de personas que padecen ansiedad hablarán de este trastorno como algo negativo y que afecta negativamente en su día a día. ¿Por qué? Precisamente porque desarrollan estos síntomas ante situaciones que no entrañan peligro. Es decir, la mente de una persona que padece ansiedad ha aprendido erróneamente todo tipo de miedos y situaciones peligrosas cuando realmente no lo son, por lo que la ansiedad se puede manifestar ante estas situaciones o de forma general.

En este artículo hablaremos acerca de las características de la ansiedad con el objetivo de obtener más información acerca de uno de los trastornos más comunes y representativos del siglo XXI. De igual modo conoceremos también una serie de herramientas, recursos y técnicas que nos serán de gran ayuda y utilidad a la hora de controlar y reducir la ansiedad.

¿Cómo nos afecta la ansiedad?

Cómo afecta la ansiedad en nuestra vida cotidiana

Entramos en materia hablando de cómo nos afecta la ansiedad en nuestra vida y para ello hay que recalcar que estamos hablando del trastorno aprendido erróneamente y no del mecanismo de defensa que nos ayudará a combatir todo tipo de situaciones peligrosas y de riesgo para nuestra vida.

La ansiedad es un trastorno que, en los casos mencionados, afecta negativamente en la vida de una persona hasta limitarla de forma completa. Una de las mejores formas de entender cómo afecta la ansiedad es que estamos ante un trastorno que cuenta con una amplia variedad de síntomas físicos y psicológicos que podrán aparecer en cualquier momento. Otro de los detalles que debemos tener en cuenta es que, en muchas ocasiones, las personas que padecen ansiedad no contarán con la comprensión ni el apoyo de las personas que lo rodean, ya que estamos ante un trastorno que no es tan “popular” como una enfermedad tradicional como, por ejemplo, la gripe.

Como decimos, la ansiedad es una patología que puede llegar a incapacitar a una persona por completo, ya que los síntomas que están asociados con este trastorno pueden llegar a ser muy intensos. Además, es común que la persona que padece ansiedad vaya incrementando su miedo debido a la intensidad de estos síntomas, por lo que es habitual que los pacientes vayan evitando todas aquellas situaciones que les generen ansiedad, como por ejemplo conducir, ir a trabajar o hablar en público, siendo situaciones necesarias e importantes para poder llevar a cabo una vida normal.

Una de las principales ventajas que tenemos en la actualidad es que cada vez tenemos más información acerca de este trastorno así como también se empieza a entender más a aquellas personas que padecen este trastorno. En cambio, hace unas décadas se pensaba que las personas que sufrían ansiedad (que no estaba etiquetada como tal) eran personas desequilibradas mentales o, por el contrario, fingían tener una enfermedad.

A día de hoy, por suerte, ya se ha aceptado la ansiedad como un trastorno de carácter mental que se puede superar aplicando una serie de técnicas que conoceremos en este artículo. Sin duda, la comprensión de esta patología es un aspecto muy positivo y necesario, así como se espera que cada vez sea más común esta comprensión, dado que estamos ante una de las enfermedades que más impacto están teniendo en la sociedad actual y todo apunta que esta tendencia seguirá creciendo, puesto que la ansiedad es una patología que cada vez está más instaurada en la sociedad actual.

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¿Por qué tenemos ansiedad?

Por qué nos da ansiedad y cómo tratarla

Seguramente estamos ante una de las búsquedas más recurrentes en los buscadores de internet. ¿Por qué padecemos ansiedad? ¿Por qué yo y no otra persona? Ya hemos advertido en el anterior apartado que la ansiedad es una patología que causa mucha impotencia y desesperación debido al impacto negativo que tiene sobre nuestras vidas, por lo que no es de extrañar que sean muchas las personas que buscan el origen o la razón de este problema.

Encontrar las causas de la ansiedad es una labor fundamental ya que nos permitirá trabajar para erradicar el problema o, como mínimo, aprender a controlar la ansiedad. A continuación, enumeraremos una serie de causas habituales que pueden estar relacionadas con la aparición de la ansiedad.

Causas genéticas o conductas aprendidas

En primer lugar hablaremos de las causas genéticas como una de las razones por las cuales padecemos ansiedad y es que son muchos los estudios científicos que apuntan que, entre otras causas, la genética cuenta con un impacto importante en la ansiedad (de igual forma que sucede en las enfermedades convencionales).

Por otro lado, hay que hablar también de las conductas aprendidas, normalmente de nuestros padres o tutores, como otro aspecto clave a la hora de desarrollar ansiedad. ¿Qué significa esto? Por ejemplo aquellas personas que han convivido con personas que padecen ansiedad y se han familiarizado con este concepto tendrán una mayor facilidad a aprender erróneamente todo tipo de conductas necesarias para desarrollar esta patología (por ejemplo conductas de evitación al haber entendido situaciones peligrosas cuando realmente no lo son). Por ejemplo, si una madre tiene miedo a conducir existen posibilidades de que sus hijos aprendan de que conducir es una situación que implica peligro y, de este modo, evitarán conducir.

En este sentido hay que destacar que la influencia en la educación es vital a la hora de formar la personalidad, por lo que será de vital importancia que aquellas personas que padecen ansiedad no transmitan estos miedos, fobias o inseguridades a sus hijos.

Estilo de vida poco adecuado

Otro de los factores que están directamente relacionados con la aparición de la ansiedad está relacionado con el estilo de vida. Cuando nos referimos a un estilo de vida que no es adecuado hablamos de una mala alimentación, dormir incorrectamente o consumir todo tipo de sustancias dañinas para el cuerpo, como por ejemplo alcohol, tabaco así como cualquier droga. Este estilo de vida no solamente puede ser la causa de la aparición de la ansiedad, sino que también puede provocar una amplia variedad de enfermedades y patologías físicas.

En este sentido, es clave mejorar los hábitos con el objetivo de mejorar nuestra salud, tanto a nivel físico como mental. Otro aspecto importante que favorece en tener ansiedad es la vida sedentaria, es decir, la ausencia de actividad física en nuestra vida. Dentro de este apartado también habría que hablar del estrés como otro condicionante que favorece que tengamos ansiedad. Es importante aclarar que son muchas las situaciones que pueden causar estrés, por lo que es necesario que sepamos manejar esta situación y, lo primero de todo, es identificar aquellas situaciones que nos generan estrés para poder cambiarlo o aprender a controlarlo.

Algunas de las situaciones que suelen generar más estrés están relacionados con el trabajo, los problemas económicos o las discusiones de pareja. En definitiva, podemos determinar que un estilo de vida poco adecuado es un ingrediente fundamental para que tengamos ansiedad, mientras que aquellas personas que tengan un estilo de vida sano y saludable tendrán muchas menos probabilidades de padecer este trastorno.

Situaciones traumáticas

Lamentablemente todos estamos expuestos a una situación traumática y, de hecho, prácticamente la totalidad de la población tendrá que vivirlas en primera persona. Cuando hablamos de situaciones dramáticas nos estamos refiriendo a la pérdida de un ser querido, un accidente de tráfico, la ruptura con una pareja o la pérdida de un trabajo. Cualquiera de estas situaciones será complicada de digerir y pondrá a prueba la capacidad de gestionar nuestras emociones, siendo la ansiedad una de las consecuencias que podrán aparecer después de haber vivido una situación dramática.

De todas maneras, es importante aclarar que cada persona cuenta, de forma innata o aprendida, una serie de herramientas y recursos que utilizan, muchas veces de forma inconsciente para hacer frente a estas adversidades, por lo que no siempre estas situaciones supondrán cambios negativos, sino que puede ser una forma de mejorar nuestra calidad de vida (excepto en el caso del fallecimiento de un ser querido).

Dicho de otro modo, el problema no es lo que sucede sino cómo gestionamos nuestras emociones ante una situación concreta. Por ejemplo, en el caso de ser despedidos en nuestro empleo podemos pensar que estamos ante una noticia trágica que comprometerá nuestra estabilidad económica o, por el contrario, podemos pensar que estamos ante una oportunidad de encontrar un empleo mejor y que nos haga sentir realizados. Muchas veces la aparición de la ansiedad en este tipo de situaciones se debe a la incertidumbre: ¿Qué será de mí? ¿Cómo podré continuar sin ese trabajo/pareja/ser querido? Más adelante conoceremos una serie de herramientas que nos serán de gran ayuda a la hora de reducir y controlar la ansiedad.

Fobias

Conocemos como fobia a los miedos irracionales a todo tipo de situaciones u objetos. Existen miles de fobias conocidas y que afectan a millones de personas en todo el mundo. Algunas de las fobias más conocidas son la fobia a los espacios cerrados, conocida como claustrofobia, la fobia a volar, que se conoce con el nombre de aerofobia o el miedo irracional a la sangre (hemofobia).

Una de las principales particularidades de la fobia es que hablamos de situaciones u objetos que no representan un peligro real para nuestra vida, ya que si estuviéramos hablando de una situación peligrosa, como por ejemplo encontrarnos con un león en el campo no estaríamos hablando de fobia sino de una respuesta necesaria de nuestro organismo con el objetivo de salvar la vida (instinto de supervivencia).

Ahora es momento de responder una pregunta que seguramente te estarás cuestionando: ¿Qué relación tiene la fobia con la ansiedad? Como decimos, la fobia es un miedo irracional y que puede ser muy limitante, además existen fobias que se pueden presentar en cualquier momento y eso hace posible que el individuo que la padece esté siempre alerta, algo que se traduce en estar ansioso. Por ejemplo, si una persona tiene miedo a volar podrá llevar una vida relativamente normal sin tener que exponerse a esta fobia. Pero… ¿qué sucede con aquellas personas que tienen fobia a los perros o a los mosquitos? En estos casos estaríamos hablando de situaciones muy comunes y cotidianas que podrían aparecer en cualquier momento de nuestra vida, por lo que dependiendo del grado de fobia que exista habría personas que limitarán mucho su vida debido a este miedo.

A día de hoy tenemos a nuestra disposición una amplia variedad de técnicas dedicadas a superar cualquier fobia, siendo la terapia cognitiva conductual una de las opciones más eficaces. Se trata de una técnica que tiene como principal objetivo que el paciente se vaya exponiendo a aquello que le da miedo de forma progresiva hasta que su mente consiga entender que el miedo está poco fundamentado y que la situación no entraña ningún peligro.

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¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

Cuáles son los síntomas de la ansiedad

La ansiedad es una patología que se manifiesta a través de una amplia variedad de síntomas físicos y psicológicos que debemos conocer para ampliar nuestra información acerca de este trastorno. Una de las ventajas, si puede considerarse así, es que la amplia mayoría de síntomas son conocidos y ya los hemos sufrido en otras situaciones. En primer lugar, mencionaremos como síntoma habitual la sensación de nerviosismo, estrés o tensión, siendo una situación que afecta a la amplia mayoría de personas que padecen ansiedad.

Otro de los síntomas comunes relacionados con el trastorno de la ansiedad es la sensación de que algo malo va a ocurrir, siendo una sensación bastante desagradable. La sudoración, la fatiga o dificultad para concentrarse son otros síntomas que están relacionados con la ansiedad por lo que hay que destacar que estamos ante síntomas que no serán desconocidos para la gran mayoría de pacientes que padecen ansiedad.

Un aspecto importante es que padecer ansiedad no es sinónimo de desarrollar la totalidad de síntomas, ya que cada persona desarrollará una serie de síntomas y, por norma general, se repetirán en capítulos de ansiedad. También hay pacientes que manifiestan problemas estomacales o dificultad para conciliar el sueño, siendo otros síntomas habituales dentro de un cuadro de ansiedad. Por otro lado, es importante aclarar que la ansiedad no es una enfermedad grave (¡ni mucho menos!) por lo que la sintomatología que aparece no nos debe preocupar en cuanto a nuestra salud, simplemente es una forma que tiene nuestro cuerpo de avisarnos ante un peligro que ha creado nuestra mente. Además, otro detalle que debemos considerar es que los síntomas irán desapareciendo de forma espontánea cuando cese la ansiedad, siendo este un ejemplo perfecto de que todo lo que sufrimos no es más que un reflejo de nuestra mente.

De todos modos, es importante que si padecemos estos síntomas, y no están relacionados a otras causas, solicitemos ayuda profesional. A continuación, hablaremos de las razones por las cuales se aconseja acudir a un profesional para tratar esta patología y, de este modo, entenderemos la importancia de esta figura a la hora de tratar esta problemática.

¿Es recomendable acudir a un psicólogo si padecemos ansiedad?

Cuándo acudir a un psicólogo si sufro de ansiedad

Los psicólogos son especialistas en tratar todo tipo de trastornos mentales, como por ejemplo la ansiedad o la depresión. Una de las dudas más habituales entre aquellas personas que padecen ansiedad es saber si es recomendable solicitar ayuda profesional para tratar la ansiedad. La respuesta es , nos será de gran ayuda y utilidad por varios motivos. En primer lugar, nos ayudará a encontrar el origen del problema, es decir, conocer la causa que nos provoca la ansiedad y es que solamente de esta manera podremos tratar el problema.

Otra de las razones por las cuales es recomendable acudir a un psicólogo se debe a que estamos hablando de profesionales que cuentan con conocimientos específicos sobre la temática, por lo que podrán aplicar una amplia variedad de técnicas adaptadas a las necesidades de cada paciente, dotándolos de todo tipo de herramientas y recursos para poder enfrentarse a aquellas situaciones que temen. Solicitar ayuda profesional es especialmente recomendable en caso de que la ansiedad esté producida por una fobia, ya que es indispensable que el paciente aprenda a controlar aquellas situaciones que les causan miedo irracional para poder eliminar la ansiedad.

En la actualidad tenemos a nuestra disposición una amplia variedad de especialistas en ansiedad, por lo que tenemos la posibilidad de escoger aquel profesional que mejor se adapta a nuestras necesidades, siendo una importante ventaja que debemos considerar. Además, cada vez existen menos tabús a la hora de solicitar la ayuda de un profesional de esta especialidad dado que la ansiedad se ha convertido en una patología que afecta cada vez a más personas en todo el mundo, por lo que recurrir a este tipo de profesionales se ha convertido en una alternativa cada vez más común y recurrente. Es importante aclarar que ningún psicólogo tiene la capacidad de solucionar un trastorno de ansiedad por arte de magia, sino que requiere la ayuda y colaboración activa del paciente, que deberá hacer una serie de cambios importantes en su vida para poder lograr controlar la ansiedad, algo que no siempre será sencillo ni rápida, aunque si que es importante aclarar que estamos ante una inversión que se traduce en una gran mejorar de la calidad de vida del paciente en un futuro próximo.

Quizá la falta de constancia o la poca capacidad de trabajo sea uno de los problemas que tienen algunos pacientes que acuden a terapia psicológica y esta sea una razón por la que este colectivo de pacientes consideran que la figura de un psicólogo es prescindible para solucionar un cuadro de ansiedad.

En resumidas cuentas podemos determinar que un psicólogo es una figura que nos será de mucha ayuda en un trastorno de ansiedad, siempre y cuando asumamos que su trabajo se limita a ayudarnos a encontrar el origen del problema así como también a ofrecernos una serie de herramientas y recursos útiles para enfrentarnos a la ansiedad. El resto del trabajo, que no es poco, será responsabilidad del paciente.

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¿Qué es un ataque de ansiedad?

Qué es un ataque de ansiedad y cómo superarlo

Definir un ataque de ansiedad o pánico no es algo sencillo dado que únicamente aquellas personas que lo han sufrido sabrán exactamente de qué se trata y es que estamos ante una situación muy desagradable. Una manera informal de definir el ataque de pánico sería la aparición repentina e intensa de los síntomas de la ansiedad.

Considerando que estamos ante una situación extremadamente desagradable y molesta no es de extrañar que sean muchas las personas que busquen información acerca del ataque de ansiedad. Lo primero que debemos aclarar al respecto es que un ataque de ansiedad no representa ningún peligro para nuestra salud, siendo este un detalle muy importante y que nos debe tranquilizar. Por otro lado, hay que distinguir entre el ataque de ansiedad que se produce por estar expuesto a una fobia, por ejemplo, en el caso de que una persona con fobia a las arañas se encuentre con este insecto o, por el contrario, cuando el ataque de ansiedad o pánico tiene lugar sin causa aparente. En el primer caso es más sencillo determinar la causa por la cual se ha producido el ataque, por lo que será más “sencillo” tratar el problema.

En cambio, en el segundo caso es normal que el paciente sienta cierta impotencia y desesperación al no comprender el motivo por el cual han desarrollado esta situación tan molesta. Es importante aclarar que un ataque de ansiedad puede producirse por una serie de causas que hemos ido acumulando en nuestra mente, con la particularidad de que algunas de estas situaciones no la hemos identificado como negativas. También es de vital importancia comprender que el ataque de ansiedad no es más que un aviso que nos da el cuerpo (¡y la mente!) de que algo no estamos haciendo bien, por lo que estamos ante una oportunidad de cambiar nuestro estilo de vida para mejorar nuestra salud física y mental.

Es esencial no desarrollar miedo a padecer un nuevo ataque de ansiedad y es que es algo que no depende de nosotros, pero lo que es evidente que cuanto más pensemos en ello, más probabilidades tendremos de padecer un nuevo episodio de pánico, así como también es clave no desarrollar miedo a aquellas situaciones donde se ha producido el ataque de ansiedad y es que estaríamos adquiriendo miedos nuevos que limitarían nuestra calidad de vida.

En cuanto a los síntomas de un ataque de pánico hay que destacar que son similares a los de la ansiedad, aunque se manifiestan con una mayor intensidad. Además, hay que añadir una serie de síntomas añadidos que son especialmente desagradables como la sensación de que estamos sufriendo un infarto o la sensación de creer que vamos a perder el control. 

También hay que hablar de la despersonalización, un síntoma habitual en un ataque de ansiedad y que la persona que lo padece percibe una sensación de irrealidad respecto a sí mismo o al entorno que le rodea, siendo una sensación muy desagradable y que genera mucho malestar en las personas que lo padecen.

Por otra parte, hay que hablar también de la duración de un ataque de ansiedad dado que estamos ante un aspecto muy importante. Pues bien, por norma general se estima que un ataque de ansiedad tiene una duración que oscila entre los 2 y 10 minutos.  Es necesario aclarar que es físicamente imposible que la intensidad de esos síntomas se mantenga durante horas, por lo que si estamos horas mal es posible que, simplemente, tengamos ansiedad elevada pero no se tratará de un ataque de ansiedad.

¿Qué hacer durante un ataque de ansiedad?

Qué hacer durante un ataque de ansiedad

Una de las dudas más comunes y razonables entre aquellas personas que padecen ataques de ansiedad es saber que tienen que hacer durante una crisis de ansiedad, y la realidad es que no existe un remedio infalible que nos permita acabar con los síntomas de un ataque de ansiedad de forma instantánea. Aun así, existen una serie de consejos que nos serán útiles en caso de sufrir un ataque de ansiedad. Son los siguientes:

Entender que nuestra salud no corre ningún peligro a pesar de que tengamos la sensación que estamos a punto de fallecer. Es solamente un aviso de nuestro cuerpo para cambiar nuestro estilo de vida, por lo que podemos quedarnos con esta parte positiva.

Buscar un sitio tranquilo en caso de que estemos con gente, puesto que aunque no estemos ante una situación peligrosa si que es cierto que estaremos incómodos si hay gente delante, por lo que, en caso de que sea posible, nos aislaremos en busca de tranquilidad. Por otra parte, si estamos conduciendo o en una situación donde podamos correr peligro es de vital importancia ponernos a salvo. En la actualidad la gran mayoría de carreteras cuentan con un arcén que nos permiten estacionar en caso de que tengamos cualquier problema durante la conducción, siendo un ataque de ansiedad una causa más que justificada para poder parar hasta que nos recuperemos.

Respirar profundamente y de forma correcta, aunque no sea fácil respirar de forma pausada durante un ataque de ansiedad es importante aprender esta técnica ya que es una de las alternativas más recomendables para conseguir controlar un ataque de ansiedad. Un consejo que nos será muy útil es colocar la mano en el vientre para sentir mejor la respiración. Seguidamente tomaremos aire por la nariz de forma pausada y la exhalaremos por la boca. Realizando este ejercicio unas cuantas veces notaremos como progresivamente se va eliminando la ansiedad. Finalmente, también hablaremos de la alternativa de solicitar ayuda profesional en caso de que los ataques de ansiedad se conviertan en algo habitual ya que hablamos de un colectivo de especialistas que nos ayudarán a entender la razón de estos ataques.

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Consejos para controlar la ansiedad

Conocer todo tipo de consejos y alternativas enfocadas a controlar la ansiedad es uno de los grandes objetivos de las personas que padecen este trastorno. Antes de empezar a hablar de una serie de consejos útiles y prácticos relacionados con aprender a controlar la ansiedad, es necesario aclarar que es indispensable hacer una serie de cambio en nuestros hábitos diarios, siendo esta una labor que implica esfuerzo, constancia y mucha voluntad. Además, es importante saber que los cambios no se consiguen de forma rápida, sino que irán apareciendo con el paso del tiempo siempre y cuando hagamos los cambios anteriormente mencionados.

Después de hacer este hincapié es momento de conocer una serie de alternativas muy útiles que nos servirán para controlar la ansiedad o, como mínimo, para aprender a vivir con ella.

  • Importancia del autoconocimiento: Empezamos este listado de recursos enfocados a controlar y reducir la ansiedad mencionando la importancia de conocerse a uno mismo. A través del autoconocimiento podremos entender que situaciones nos generan estrés y/o ansiedad así como también que situaciones nos reportan tranquilidad, bienestar y placer. Además, cuando nos conocemos sabremos interpretar correctamente las emociones que nos van sucediendo en el día a día, siendo importante también aprender a gestionarlas de forma correcta.
  • Mejorar nuestros hábitos y estilo de vida: Ya hemos explicado anteriormente que una de las principales causas por las cuales aparece la ansiedad se debe a todo tipo de hábitos dañinos; desde el consumo de alcohol hasta una mala calidad de nuestro sueño o tener una dieta inadecuada. Si deseamos reducir la ansiedad en nuestra vida es imprescindible que mejoremos nuestro estilo de vida y eso significa, a grandes rasgos, tener una dieta sana y equilibrada, descansar correctamente (a poder ser de noche), practicar deporte de forma regular y evitar el consumo de sustancias dañinas como el tabaco, el alcohol así como cualquier tipo de droga. Evidentemente para que este cambio surja efecto es necesario que transcurra un tiempo, por lo que uno de los principales errores habituales es dejarlo en los primeros días o semanas del cambio, sin embargo es esencial ser pacientes y constantes en nuestro cambio, puesto que los beneficios acabarán llegando. Además, mejorar nuestro estilo de vida no solamente nos reportará beneficios a nivel mental, sino que también obtendremos una importante mejora a nivel físico, siendo esta otra de las razones por las cuales es muy importante cambiar nuestros hábitos.  Ya hemos hecho hincapié en la importancia de hacer deporte y es que el ejercicio físico tiene la capacidad de liberar endorfinas que están relacionadas con el placer, por lo que no solamente reduciremos la ansiedad sino que también estaremos mejorando nuestro estado de ánimo. Una de las principales ventajas que encontramos en el deporte es que tenemos a nuestra disposición actividades físicas que se ajustan a las necesidades de cada persona. Por ejemplo, si eres una persona de avanzada edad o tienes un nivel físico deplorable puedes empezar andando, siendo este el ejercicio más simple, económico y rápido que existe. Una vez que adquieras un cierto tono físico podrás plantearte otras opciones, como por ejemplo salir en bicicleta, practicar un deporte en equipo o apuntarte al gimnasio.  Hacer ejercicio físico puede que cueste bastante al principio, sin embargo cuando habituamos a nuestro cuerpo al deporte es esencial aclarar que no solamente no nos dará pereza, sino que nos parecerá una actividad muy placentera.
  • Identificar aquellas situaciones que nos causen ansiedad: Ya hemos explicado en el apartado de la importancia del autoconocimiento que es necesario aprender a identificar cuales son aquellas situaciones que nos generan ansiedad, especialmente si tenemos en cuenta que no existe un patrón habitual en las situaciones que causan ansiedad. Por ejemplo conducir puede ser una de esas situaciones que están relacionadas con la aparición de la ansiedad, aunque también estamos ante una acción que, para algunas personas, puede ser muy relajante. Si que es cierto que el trabajo es uno de los campos que están más relacionados con la ansiedad, ya sea por exceso de trabajo, por tener una responsabilidad muy elevada en nuestro puesto de trabajo o, también, por la falta de trabajo. Todas estas situaciones pueden generar ansiedad, por lo que es necesario identificar esta situación con el objetivo de intentar controlar estas emociones cuando nos invadan. Una forma eficaz de controlar las emociones negativas es relativizarlas, es decir, asumir que estamos ante una situación que no es sencilla y que manifestaremos una serie de síntomas que no son peligrosos y que nos acompañarán durante un tiempo. Asumir que la ansiedad es parte de una situación es una manera de restarle importancia, por lo que no sería de extrañar que cuando hagamos esta relación obtengamos una importante mejoría y notaremos como los síntomas irán disminuyendo de forma progresiva.
  • Solicitar ayuda profesional: En caso de que no podamos controlar la ansiedad, ya sea porque llevamos mucho tiempo con este trastorno o porque los síntomas son muy intensos es aconsejable pedir ayuda profesional. Actualmente tenemos a nuestra disposición una amplia variedad de profesionales especializados en el trastorno de la ansiedad. Hablamos de los psicólogos, especializados en todo tipo de trastornos mentales y que nos serán de gran ayuda a la hora de superar un cuadro de ansiedad. Además, en caso de que nuestro caso requiera medicación estamos ante la figura que no solamente nos recomendará el consumo de fármacos, puesto que también tendrá la labor de escoger aquel tipo de fármaco que mejor se ajusta a nuestras necesidades, siendo esta una labor muy importante si tenemos en cuenta que existen una amplia variedad de fármacos que están especializados en la ansiedad. En este sentido y cuando hablamos de un trastorno de ansiedad es de vital importancia no automedicarse bajo ningún concepto.

Tal y como hemos podido ver, son muchas y variadas las alternativas que tenemos a la hora de controlar la ansiedad, sin embargo es necesario recalcar, una vez más, que la ansiedad no es un trastorno que podremos eliminar de forma simple y rápida (todo lo contrario de lo que sucede cuando tenemos un resfriado), sino que implica un trabajo importante por parte del paciente. Sin duda, la principal ventaja de esta enfermedad es que es el propio enfermo quién tiene el poder de actuar sobre ella, algo que no sucede en la amplia mayoría de enfermedades de origen físico.

¿Es recomendable la medicación para tratar la ansiedad?

En la actualidad tenemos a nuestra disposición una amplia variedad de fármacos que están enfocados a reducir la ansiedad. ¿Es recomendable el consumo de estos fármacos? Para responder correctamente a esta pregunta es necesario conocer la situación personal de cada paciente, aunque por norma general es preferible apostar por la terapia psicológica antes que por los fármacos ya que es importante destacar que estamos hablando de medicación fuerte y que cuenta con una serie de efectos secundarios.

De hecho, una de las principales razones por las cuales es aconsejable solicitar ayuda profesional se debe a que estos profesionales están especializados en la temática de la ansiedad, así como también serán los encargados de recetarnos los fármacos en caso de que nuestro caso así lo requiera. El objetivo de los fármacos es reducir la ansiedad y lo cierto es que cumple perfectamente con su objetivo, aunque es necesario aclarar que los fármacos no son la solución del problema, sino que tan solo nos ofrecen una ayuda momentánea, por lo que el verdadero objetivo del paciente debe ser el de tratar el problema de raíz.

Es muy común y recomendable combinar el uso de fármacos con terapia psicológica, una combinación que nos permitirá exponernos a aquellas situaciones que nos generan ansiedad (¡para poder eliminarla!) con la ayuda de los fármacos para que no se nos haga tan difícil. Como ya hemos comentado en el anterior apartado, jamás hay que medicarse contra la ansiedad sin que un profesional nos haya recetado este tipo de fármacos y es que no podemos olvidar que estamos hablando de medicación fuerte y que puede causar, entre otras muchas cosas, una fuerte adicción.

En resumidas cuentas, podemos determinar diciendo que la ansiedad se ha convertido en un trastorno muy popular en nuestros días y todo apunta que cada vez sigan siendo más las personas que se verán afectadas por este problema, por lo que es de vital importancia ampliar nuestra información acerca de esta enfermedad.

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