Qué son los radicales libres y cómo afectan tu piel

Aunque no puedas verlo, tu piel está expuesta constantemente al ataque de moléculas dañinas de radicales libres que provienen de la luz, la contaminación, el humo del cigarrillo y más. Es por eso que especialistas y dermatólogos expresan que el aire que te rodea puede ser el mayor enemigo de tu piel. Los radicales libren dañan el colágeno y estimulan la hiperpigmentación, por lo que detenerlos asegura que tu piel se mantenga firme y tersa.

Los radicales libres pueden dañar el sebo (los aceites naturales de la piel), por lo que se promueve la inflamación alrededor de los folículos y puede provocar brotes en la piel. La inflamación es un factor determinante del acné y precede a los propios granos. Pero si incorporas antioxidantes en tu rutina, puedes mantener a raya las espinillas. ¡Ya te contamos todo a detalle!

Antes, debes saber que los radicales libres son moléculas inestables a las que les falta un electrón. Una molécula estable siempre tiene pares de electrones, de dos en dos. Pero cuando uno de esos electrones desaparece, debido al daño celular, tenemos un desequilibrio. Este desequilibrio crea una molécula inestable, llamada radical libre. Los radicales libres son unos pequeños bichos malvados: pueden robar electrones de células sanas y estables. Luego, cuando esas células «víctimas» pierden su electrón «robado», también se convierten en radicales libres (o mueren).

Este proceso cíclico se llama oxidación o estrés oxidativo (ya que comienza con la mutación de los fotones de oxígeno en radicales libres). También es un tipo de reacción química en cadena. En esencia, esto es exactamente lo que causa el envejecimiento, incluso desde el momento en que nacemos.

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¿De dónde se obtienen los radicales libres?

Los radicales libres provienen de muchas fuentes, lamentablemente no podemos huir de ellos. Comienzan como moléculas de oxígeno que se dividen en átomos separados, a los que luego les falta un electrón.

La contaminación, los alimentos fritos, los medicamentos, el tabaquismo, el alcohol, los rayos ultravioleta e incluso el aire pueden contener o crear radicales libres. Esos se consideran «toxinas» para nuestro cuerpo.

¿Cómo contrarrestar los radicales libres?

Llevando una vida saludable, esa es la respuesta más honesta y directa. Todo se resume en consumir alimentos de una variedad de fuentes saludables. Cada tipo de vitamina o mineral antioxidante puede realizar diferentes funciones en tu cuerpo y atacar ciertas áreas donde los radicales libres están atacando. Además, evitar broncearse, así como evitar la bebida y el cigarrillo también puede ser de gran ayuda.

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¿Cómo combatir los radicales libres en la piel?

Si eres constante y fiel a tu rutina de cuidado facial ya tienes un gran avance. Las cremas faciales, mascarillas faciales y tratamientos de belleza ayudan de una u otra forma. Solo es cuestión de que ahora refuerces usando sueros faciales de absorción tópica que contengan vitamina A, C o E. Estos antioxidantes pueden ayudar a acumular colágeno en la capa dérmica. Es por eso que se utilizan en productos para el cuidado de la piel, gracias a sus beneficios antienvejecimiento.

La vitamina A se incluye a menudo como retinol o sus variantes. Este ingrediente mágico en el cuidado de la piel ayuda a fortalecer la capa dérmica, lo que lo hace ideal para arrugas o poros dilatados . Pero, también lucha contra la pigmentación y el tono desigual . Por último, ayuda a limpiar los poros, lo que lo hace excelente para el acné.

Por su parte, la vitamina C es la más utilizada en el mundo del skincare. La vitamina C aclara la piel, también tiene propiedades anti-envejecimiento e hidratantes. Cabe mencionar, la vitamina C no dura mucho tiempo en los productos, ya que pierde algunas de sus propiedades cuando se expone al aire. Por lo tanto, debes estar atenta a la fecha de vencimiento y deberás cuidar el frasco o envase lo mejor posible.

Recuerda que las cremas para la piel no están destinadas únicamente a combatir los radicales libres. También deberían ayudar a su piel a retener la humedad, sin obstruir los poros. Es posible que el ácido hialurónico no sea un antioxidante per se, pero es necesario para ese equilibrio de humedad y para permitir que los antioxidantes hagan su trabajo. Por lo tanto, sigue una rutina skincare paso a paso adecuada y efectiva. No te concentres solo en los antioxidantes, en tus cremas y sueros tópicos.

Y, por supuesto, ¡deja de fumar, evita el sol, use protección solar y come saludable! ¡Todo tu estilo de vida también tiene un efecto en tu apariencia! Ninguna cantidad de antioxidantes puede reemplazar la prevención como su principal solución anti-envejecimiento.

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