Cómo practicar la gratitud a diario

¿Puede una simple práctica diaria realmente restaurar nuestra paz en medio del estrés y el caos de la vida moderna? La gratitud es un principio básico de la psicología positiva que ha ganado mucha atención recientemente. Pero ¿por qué es tan poderosa la gratitud y cómo practicar la gratitud a diario para mejorar nuestro bienestar mental y emocional?

¡Acá te lo contamos!

La ciencia detrás de la gratitud: ¿por qué funciona la gratitud?

En esencia, la gratitud implica centrarse en los aspectos positivos de la vida, incluso en medio de los desafíos. Este cambio de perspectiva se alinea con la psicología positiva, que enfatiza el desarrollo de las fortalezas y el cultivo de emociones positivas para una vida plena. Practicar la gratitud nos anima a trasladar nuestro enfoque de lo que nos falta a lo que tenemos, fomentando una mentalidad de abundancia en lugar de escasez y mejorando nuestro bienestar general

Cómo practicar la gratitud a diario

Incorporar la gratitud a tu rutina diaria puede ser sencillo y gratificante. A continuación, te presentamos algunas estrategias prácticas:

1. Empieza un diario de gratitud

Dedica unos minutos cada día a escribir tres cosas por las que estás agradecida. No es necesario que sean cosas grandiosas; incluso cosas pequeñas como una taza de café caliente pueden marcar la diferencia. O, si te sientes más creativa, intenta hacer un collage con imágenes o dibujos que representen tu gratitud, graba entradas de audio para capturar tus emociones en el momento o escribe poemas o canciones breves sobre aquello por lo que estás agradecida.

2. Expresa gratitud a los demás

Agradece con regularidad a las personas que forman parte de tu vida, ya sea con un simple «gracias» o con una nota sincera. Si estás escribiendo una tarjeta de Navidad o de cumpleaños y no sabes qué decir, céntrate en la gratitud. Expresa tu aprecio por la persona, menciona cosas específicas que valoras de ella o recuerda experiencias compartidas por las que estás agradecida.

3. Practica la atención plena

Cuando te sientas estresada, convierte el momento en una oportunidad para una «meditación de gratitud».

En lugar de centrarte simplemente en el presente, prueba este giro único: cierra los ojos y respira profundamente. Identifica rápidamente tres cosas que aprecias en ese momento exacto: tal vez el peso reconfortante de tu bolígrafo favorito, el sonido distante de una risa o la suavidad de tu ropa.

Este cambio rápido no solo te ayuda a mantenerte en equilibrio, sino que también descubre aspectos positivos ocultos que tal vez no hubieras notado de otra manera.

Cómo practicar la gratitud a diario

4. Incorpora la gratitud a la vida familiar

Otra forma de cómo practicar la gratitud a diario es animando a tu familia a compartir cosas por las que están agradecidos durante las comidas o antes de acostarse, cambie el momento habitual de contar cuentos a sus hijos preguntándoles por qué estaban agradecidos ese día.

5. Crea un espacio de gratitud

Crea un área especial en tu hogar donde coloques elementos que representen las cosas por las que estás agradecida. Esto puede incluir fotos, recuerdos, cartas o cualquier objeto que tenga un significado especial para ti, pasar tiempo en este espacio puede ayudarte a reflexionar sobre los aspectos positivos de tu vida.

6. Crea una lista de reproducción de canciones que te hagan sentir agradecida y feliz

Escuchar esta música puede mejorar tu estado de ánimo y recordarte las cosas que aprecias.
Incorporar la gratitud a tu vida no tiene por qué ser complicado, si comienzas con prácticas pequeñas e intencionales, puedes experimentar cambios profundos en tu bienestar mental y emocional.

7. Sal a caminar para dar las gracias

Las caminatas lentas son una excelente manera de incorporar la gratitud a tu día y más si tienes la oportunidad de hacerlo en la naturaleza. Usa este tiempo para apagar las distracciones y observar la belleza que te rodea. Con cada paso, haz una lista mental de las cosas por las que estás agradecida, incluso puedes usar tu entorno como inspiración.

8. Rodéate de gratitud

Recuerda visualmente todas las cosas por las que estás agradecida escribiéndolas y pegándolas en lugares donde puedas verlas. Me encanta usar notas adhesivas para escribir las cosas por las que estoy agradecida y dejarlas en mi computadora portátil o frente al espejo donde me arreglo por las mañanas. Incluso puedes hacer este ejercicio de gratitud de forma digital creando un recordatorio en tu teléfono o enviándote un correo electrónico que detalle algo que aprecias.

Artículo de interés: Beneficios de la gratitud ¡Empieza ahora!

Independientemente de lo que elijas hacer para reflexionar sobre lo que agradeces, la parte más importante de cualquier práctica de gratitud es la constancia. Tendemos a dejar de realizar prácticas de autocuidado, como escribir o publicar mensajes de agradecimiento, cuando nos sentimos ocupados o abrumados. En realidad, es entonces cuando debemos centrarnos más en mantener una actitud positiva.

Así que recuerda seguir practicando la gratitud, incluso en tiempos difíciles.

Te invito a leer: Afirmaciones positivas para repetir todos los días y cambiar tu vida