Muchas de nosotras pasamos mucho tiempo en las redes sociales, en teléfonos o computadoras portátiles actualizando estados, publicando fotos, dando likes y enviando mensajes con amigos. Es donde recibimos actualizaciones sobre nuestros amigos y familiares, compartimos nuestras experiencias y pasamos el tiempo. En muchos casos, los efectos de las redes sociales pueden ser positivos. Para muchas personas, las redes sociales pueden ser un salvavidas, permitiéndoles mantener una conexión con sus familiares, amigos y conocidos.
Sin embargo, a las personas les preocupa cómo las redes sociales pueden afectar la salud mental. Por ejemplo, no es un secreto que las plataformas de redes sociales afectan la salud mental y el bienestar cuando se analizan aspectos como la calidad y la cantidad de sueño, los sentimientos de soledad, el acoso, el miedo a perderse algo, ansiedad y depresión. Aun así, también es cierto que las redes sociales pueden ser extremadamente beneficiosas de varias maneras, por ejemplo, permitiendo la autoexpresión, la comunicación con amigos a distancia, la identidad propia, el apoyo emocional, etc.
«Según un informe de 2018 emitido por GlobalWebIndex, las personas de 16 a 24 años pasaron un promedio de tres horas usando las redes sociales cada día. Sin embargo, una investigación publicada en la revista JAMA Psychiatry encontró que los adolescentes que usan las redes sociales más de tres horas al día pueden tener un mayor riesgo de problemas de salud mental, particularmente problemas de internalización».
¿Las redes sociales tienen un impacto negativo en la salud mental?
Aunque las redes sociales pueden permitir que las personas se acerquen y se conecten entre sí, también pueden hacer que algunas personas se sientan peor en cuanto a su estado de ánimo. Casi el 25% de los adolescentes cree que las redes sociales tienen un efecto mayoritariamente negativo. Entonces, las redes sociales pueden recibir mucha atención negativa. Hay una serie de estudios que analizan la relación entre las redes sociales y la salud mental y si tienen o no un impacto negativo, y existe la preocupación de que las redes sociales puedan generar sentimientos negativos como depresión o ansiedad, sentirse más solo o excluido, perder el sueño o tener experiencias negativas como el acoso cibernético.
Al menos un 13% de los jóvenes de 12 a 17 años informan sentir depresión y un 32% de ansiedad, las enfermedades mentales son una preocupación para la salud de los adolescentes. También es una preocupación para los adultos jóvenes, ya que el 25% de las personas de 18 a 25 años informan tener algún tipo de enfermedad mental. Y un punto que llama la atención es que la depresión está aumentando especialmente entre las niñas.
Ahora bien, también es cierto que otras investigaciones realizadas con adolescentes y jóvenes de escuelas en Estados Unidos han afirmado que, es muy posible que no solo las redes sociales tengan relación con la ansiedad y depresión. Es posible que estos jóvenes no estén obteniendo una educación y vigilancia adecuada en casa que los oriente a sentirse más seguros de sí mismos.
La ansiedad y la depresión no son los únicos problemas de salud mental asociados con el uso de las redes sociales. La investigación en adolescentes ha encontrado que la imagen corporal de niñas y niños se ve perjudicada por el uso de las redes sociales. Un mayor uso de las redes sociales conduce a la “vigilancia corporal”, que se refiere a monitorear el propio cuerpo y juzgarlo. Otro de los problemas de salud mental relacionados a la tecnología y al uso indebido de las redes sociales son: adicción, comparación física, baja autoestima, envidia y sustitución de la interacción social.
Cabe aclarar, que estos problemas que hemos mencionado en este artículo no afecta solo a jóvenes, también a adultos.
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Cómo saber si las redes sociales están afectando tu salud mental y estilo de vida
- Te detienes para revisar las redes sociales en medio de una conversación.
- Pasas más de cinco horas al día usando las redes sociales.
- Mientes sobre la cantidad de tiempo que pasas en las redes sociales
- Te alejas de tu familia y amigos.
- Fallas en los intentos de reducir el uso de las redes sociales.
- Descuidas o pierdes interés en la escuela, universidad, el trabajo y tus actividades favoritas.
- Experimentas nerviosismo intenso, ansiedad o síntomas de abstinencia cuando no puedes consultar las redes sociales.
- Sientes un deseo abrumador de compartir en las redes sociales.
Consejos para administrar el uso de las redes sociales
- Desconéctate del celular una hora antes de dormir, dale descanso a tu cerebro y emociones.
- Si te es posible, no dejes tu teléfono en tu mesa de noche, déjalo fuera de tu habitación de descanso.
- Usa un reloj de alarma en vez de usar tu teléfono para despertar por las mañanas.
- Elije un día a la semana en el que te tomes un día libre de las redes sociales y te concentres en otras cosas (como actividades al aire libre, leer un libro, salir a disfrutar con tu familia o amigos, etc.).
- Apaga tus notificaciones durante al menos algunas horas cada día o activa en tu teléfono el modo «Avión» o «No molestar».
- Toma un descanso de las aplicaciones que observes que contribuyen a una imagen corporal poco saludable o sentimientos de insuficiencia. En su lugar, puedes probar aplicaciones destinadas a ayudarte a sentirte mejor contigo misma, como las aplicaciones de meditación.
- Utiliza aplicaciones que bloqueen otras aplicaciones y te informen sobre su uso. Esto ayudará a aumentar tu conciencia de cuánto te estás involucrando con las redes sociales y te ayudará a concentrarte en otras actividades.
- Evita usar tu teléfono en reuniones familiares o con amigos, la idea es estar presente y disfrutar del momento.
Recuerda que lo que ves en las redes sociales no es real
Para combatir los sentimientos de insuficiencia o inseguridad causados por sus actividades en las redes sociales, a los adolescentes y jóvenes se les debe enseñar que lo que ven en las redes sociales (y en otros lugares en línea) a menudo no refleja la realidad, sino que es una perspectiva sesgada de los acontecimientos del mundo real. Evitar las comparaciones y salir de la trampa de la negatividad puede ser tan fácil como tomar un descanso de las redes sociales, y tal vez de toda la actividad en línea, durante días en lugar de solo una o dos horas.
Lo que realmente sentimos acerca de nosotras mismas comienza desde adentro y se expresa externamente. Por el contrario, las redes sociales pueden hacer que midamos nuestra autoestima por lo que piensan los demás, o llevarnos a crear una personalidad falsa en un intento de ser aceptados por los demás.
Referencias de la información suministrada:
- Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Trastornos de salud mental comunes en la adolescencia. Hhs.gov. https://www.hhs.gov/ash/oah/adolescent-development/mental-health/adolescent-mental-health-basics/common-disorders/index.html
- Instituto Nacional de Salud Mental. Enfermedad mental. Nimh.nih.gov . https://www.nimh.nih.gov/health/statistics/mental-illness.shtml