Reservar tiempo para una misma no siempre es fácil, pero hay varias ideas de autocuidado realistas y beneficiosas que los expertos recomiendan para empezar.
Ya sea que dispongas de un minuto o de una hora, hay muchas actividades que puedes realizar y que producirán cambios significativos en tu salud física y mental.
A continuación, te comparto algunas ideas de autocuidado prácticas y realistas
1. Prueba la meditación o el trabajo de respiración
La meditación tiene muchos beneficios: calma la mente, aumenta los niveles de energía, agudiza la concentración y mucho más. Si no estás segura de por dónde empezar, en YouTube encuentras variedad de canales que ofrecen meditaciones que duran entre cinco y treinta minutos. Te invito leer al final: Cómo aprender a meditar paso a paso
Si la meditación no es lo tuyo, también puedes sentarte sin distracciones y respirar profundo. Observa las sensaciones de cada inhalación y exhalación, permitiendo que los pensamientos vayan y vengan sin apegarte a ellos.
2. Quítate los zapatos y pisa el césped o la arena
A esto se le llama conexión a tierra. Pisar tierra o grama descalza, conocido como grounding o earthing, ayuda a reducir el estrés, mejorar la circulación y equilibrar el sistema nervioso. El contacto directo con la naturaleza permite absorber electrones de la Tierra, lo que puede disminuir la inflamación y mejorar el bienestar general. ¡Un hábito simple con grandes beneficios!
3. Participa conscientemente en cada uno de los cinco sentidos
Observa cinco cosas que puedas ver, cuatro que puedas tocar, tres que puedas oír, dos que puedas oler y una que puedas saborear. Este ejercicio te ayuda a llevar tu atención al momento presente y te conecta con tu entorno inmediato.
4. Reproduce tu canción favorita
La música y el movimiento pueden contribuir a tu alegría, incluso si dedicas solo unos minutos a escuchar tu canción favorita. ¡Puntos extra si te mueves!
¡Haz algo que asocies con la felicidad (reír, bailar o incluso fingir una sonrisa) y te hará sentir más feliz!
5. Sal a caminar por la mañana
Muchos expertos coinciden en que salir a caminar, incluso si es una caminata de tan solo 10 minutos, puede ayudarte a practicar el autocuidado. También te permite salir al aire libre, lo que te conectará con la naturaleza. Además, caminar es una actividad fácil cuando tienes poca energía, ya que no requiere tanto esfuerzo como otras ideas de autocuidado.
6. Desconéctate lo más que puedas
El doom-scrolling es lo opuesto al autocuidado. Crea un espacio en casa con ambiente tranquilo y acogedor, libre de las distracciones de las pantallas y las notificaciones, donde puedas relajarte, recargar energías y concentrarte en la relajación.
Todo lo que puedas hacer para estar presente y no depender de la tecnología es clave, incluso algo tan simple como desactivar las notificaciones no esenciales en tus dispositivos también puede mejorar tu vida.
Artículo relacionado: Qué es el autocuidado y cómo incorporarlo en tu rutina diaria
7. Deja de seguir las cuentas que no te hacen sentir bien
Las redes sociales y el cuidado personal no suelen ir de la mano, pero hay formas de minimizar los efectos negativos de las aplicaciones sociales que utilizas habitualmente. Si notas que seguir a ciertas personas influyentes (o incluso a amigos o familiares) te hace sentir peor, deja de seguirlas. Para adoptar un enfoque menos severo, también puedes silenciar u ocultar cuentas para que no aparezcan en tu muro.

8. Conéctate con las personas que amas
Intenta tener una hora dedicada a llamar o chatear por vídeo con familiares y amigos en algún momento de la semana. Conectarse con los demás es un imperativo del desarrollo, esto se ha vuelto especialmente conocido durante los últimos años, cuando la soledad y el aislamiento han alcanzado niveles críticos.
Cuando nos conectamos con los demás, ayudamos a mejorar nuestro estado de ánimo, nos sentimos conectados e incluso comenzamos a hacer planes proactivos para aumentar la socialización.
9. Establece límites con las personas que no te hacen sentir bien
Limita el tiempo que pasas con amigos o familiares que te hagan sentir menos o ansiosa. Es importante identificar a las personas de tu vida que mejoran tu salud mental y te hacen sentir seguro y feliz. Del mismo modo, tienes todo el derecho a crear cierta distancia entre tú y los amigos o familiares que no contribuyen a tu felicidad.
10. Programa clases de entrenamiento que realmente te apetezca hacer
Cuando invertimos en nuestra salud física, nuestra salud mental mejora, y viceversa. Empieza con algo pequeño si no te gusta hacer ejercicio y recuerda que no es necesario que hagas una sesión intensa y sudorosa para que valga la pena. Te invito a leer: Cómo crear el hábito de hacer ejercicios en casa
11. Añade movimiento a tu viaje al trabajo
Si vas a la oficina con un horario fijo o mixto, camina, ve en bicicleta o incorpora algún tipo de movimiento hacia tu trabajo. Esto te permite hacer algo de ejercicio y comenzar el día con una actitud más positiva antes de enfrentarse a posibles situaciones de estrés en el trabajo.
12. Incorpora ejercicios que se puedan realizar en el escritorio
Tus horas de trabajo también pueden incluir momentos de autocuidado. Programa un cronómetro de uno a dos minutos y permítete simplemente sentarte tranquilamente en tu escritorio, cierra los ojos o mira suavemente un punto frente a ti y lleva tu atención al momento presente. Observa los sonidos, sensaciones o pensamientos que surjan sin juzgarlos, y déjalos ir y venir.
¿Otros ejercicios físicos que puedes realizar en tu escritorio? Hacer movimientos circulares de hombros, estirar el cuello, levantar el brazo izquierdo o incluso hacer flexiones de brazos en el escritorio pueden reducir el estrés y mejorar tus niveles de energía.

13. Prioriza el sueño
Establece una rutina de sueño constante y trata de dormir de siete a nueve horas cada noche. Crea un ritual relajante a la hora de acostarte para indicarle a tu cuerpo que es hora de relajarse.
Puedes incluir en tu rutina de noche: música relajante o sonidos de la naturaleza, tener un difusor que emita aceites esenciales calmantes como lavanda o manzanilla, escribir en un diario aquello por lo que estás agradecida, beber té de hierbas y apagar tus dispositivos al menos una hora antes de acostarte.
14. Lee algunas páginas de un libro
La lectura tiene muchos beneficios para recuperar nuestro bienestar, mientras leemos, participamos activamente en una actividad que nos obliga a concentrarnos. Tenemos más probabilidades de relajarnos y estamos previniendo el deterioro cognitivo.
15. Empieza una actividad manual o artística
Aprender algo nuevo tiene importantes beneficios para el cuidado personal, pero no es necesario dedicar horas a perfeccionar una habilidad. Una vez que determines cuánto tiempo puedes dedicarle por día o por semana, podrás programar las actividades adecuadas.
Puede ser tan sencillo como conseguir unos lápices de colores y un libro para colorear para adultos y ponerse a trabajar, o puedes elegir aprender a tejer o hacer crochet e invertir en los materiales y en los conocimientos necesarios.
16. Sé amable y gentil contigo misma
El camino hacia la priorización de una misma y del propio bienestar no es lineal ni sencillo. Si te centras en la autocompasión y el amor propio, podrás mejorar aún más tu vida haciendo lo que te haga feliz siempre que puedas.
Reconoce que está bien no ser siempre productiva o no tomarte tiempo para ti, y deja de lado cualquier culpa o autocrítica asociada con el hecho de dedicar tiempo al cuidado personal.
17. Considera hablar con un profesional
Si tienes una mala relación con el autocuidado o consideras que te dejas de última en la lista de tus prioridades, puedes hablar con un terapeuta o psicólogo para que esté te oriente hacia lo que es mejor para ti y cómo mejorar esa relación contigo misma.
¡Empieza hoy!