Todos los días tomamos decisiones, algunas pequeñas, como qué comer o cómo regresar a casa, y otras más importantes, como emprender un negocio o mudarse a otra ciudad. Sin embargo, pensar en tantas opciones puede ser agotador, especialmente si tendemos a sobreanalizar incluso lo más simple, por ello, en este artículo te compartimos siete consejos para tomar decisiones con más confianza.
Muchas veces, postergamos decisiones no porque no sepamos qué queremos, sino por miedo a no elegir la opción perfecta. Esto puede llevarnos a perder oportunidades, como llegar tarde por no decidir qué ponernos o dejar pasar un viaje por no reservar a tiempo.
La próxima vez que te sientas atrapada en el análisis, ¡prueba estos consejos!
7 consejos para tomar decisiones con más confianza
¿Cuá es la mejor manera de tomar decisiones? Aquí te comparto algunas estrategias para superar el sobrepensamiento y actuar con confianza:
1. Divide las grandes decisiones en pasos más pequeños.
No estamos hablando de opciones como qué champú comprar o qué libro leer, cuando se trata de asuntos de mayor importancia, como elegir qué carrera universitaria cursar o decidir si es hora de romper con tu pareja, averiguar qué hacer puede ser aún más desalentador.
Un consejo para dejar de sobrepensar y decidir mejor es dividir la decisión en partes más simples, más pequeñas y menos intimidantes. Por ejemplo, no analices tu relación romántica desde la perspectiva de romper versus permanecer juntos, en su lugar, comienza con si tu pareja te hace feliz o no, o si la discusión específica que está teniendo es un motivo de ruptura irresoluble o se puede solucionar.
Y para el ejemplo de la carrera universitaria, la mejor opción podría ser hacer una lista de las cosas que te gustas hacer y tus pasiones, luego pregúntate si alguna de esas pasiones te la imaginas ejerciendo toda la vida o al menos gran parte de ella.
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2. Haz una lista simple de pros y contras
Cuando te sientas atrapada entre varias opciones, escribir los pros y contras puede aportar claridad. Sin embargo, es importante no convertir esta lista en un ejercicio interminable. Además, no te limites solo a la cantidad de pros y contras, sino que analiza cuáles pesan más para ti.
3. Pídele a una amiga o familiar que te aconseje
Esta estrategia puede ayudar a las personas crónicamente indecisas a encontrar una respuesta más rápido. Antes de pedir consejo, asegúrate de que esa persona te conoce bien y realmente desea lo mejor para ti. Incluso en decisiones muy personales, como casarse o adoptar una mascota, alguien de confianza puede ofrecerte una perspectiva diferente y ayudarte a salir del estancamiento.
Una vez que recibas el consejo, tómate un momento para reflexionar: ¿Cómo te sentirías si lo sigues? ¿Está alineado con tus valores y objetivos?
4. No existen decisiones «perfectas»
Eso no significa que debas decidir a la ligera o que nunca te arrepentirás de una elección. Pero en lugar de presionarte para hacerlo todo bien y castigarte si te equivocas, trata de ser más compasiva contigo misma.
A veces le damos demasiada importancia a decisiones cotidianas, como si cada una pudiera cambiar el rumbo de nuestras vidas o definir nuestro éxito o fracaso la mayoría de las veces, una elección no arruinará tu vida.
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5. Pregúntate: ¿Qué es lo peor que podría pasar?
El miedo a tomar la decisión equivocada suele estar alimentado por pensamientos catastróficos. Imaginamos los peores escenarios y nos convencemos de que fracasar sería un desastre. Pero, ¿qué tan realistas son estos miedos?
Haz una pausa y reflexiona: ¿qué es lo peor que puede suceder? En la mayoría de los casos, el peor escenario no es tan grave como imaginamos. Y lo más importante, en la mayoría de las situaciones, hay formas de corregir el rumbo si algo no sale como esperabas.

6. Confía en tu intuición
No todas las decisiones requieren un análisis racional exhaustivo. La intuición juega un papel importante porque se basa en toda tu experiencia y conocimiento acumulado. Si después de evaluar las opciones, sientes inclinación hacia una en particular, confía en ese sentimiento, tu intuición a menudo sabe lo que es mejor para ti antes de que tu mente lo racionalice completamente.
7. Pasa a la acción sin esperar sentirte 100% segura
Esperar la certeza absoluta antes de actuar solo te mantendrá atrapada en la indecisión. En la vida, casi nunca tenemos garantías totales de que algo saldrá bien. A veces, la única manera de saber si una decisión es correcta es tomándola.
Recuerda que incluso si una elección no resulta como esperabas, siempre puedes adaptarte, aprender y cambiar de rumbo.
Dejar de sobrepensar y tomar decisiones con más confianza es un hábito que se puede desarrollar. Al establecer límites de tiempo, enfocarte en lo esencial, aceptar la incertidumbre y confiar en tu intuición, puedes liberarte del miedo a equivocarte y avanzar con seguridad.
¡Confía en ti!