El estrés siempre va a ser una parte ineludible de la vida, de hecho, se estima que 7 de cada 10 personas viven constantemente estresadas, bien sea por problemas laborales o personales. Ahora bien, el estrés no debe tomarse a la ligera, este puede tener consecuencias graves en nuestra salud, mente, cuerpo y piel.
Sin embargo, existen algunas formas simples y efectivas de ayudar a tu cuerpo y piel a lidiar mejor con el estrés, entonces, veamos 8 consejos para reducir el estrés:
Come bien y haz ejercicio todos los días
Comer alimentos saludables e integrales reduce la inflamación provocada por el estrés. El ejercicio es una excelente manera de descargar las hormonas del estrés y puede ayudar a aumentar tu energía y tu estado de ánimo. Cuanto mejor sea tu salud física, mejor reaccionará tu cuerpo en momentos de estrés.
Duerme lo suficiente
Especialistas y médicos recomiendan dormir entre 7 y 10 horas cada noche, es el momento en que nuestra piel se regenera, nuestro cuerpo recupera sus energías y nuestra mente se relaja. En definitiva, el sueño es vital para sanar el cuerpo y la mente, y ayuda a aumentar la resistencia al estrés.
Practica yoga y meditación
El yoga, la meditación y otras prácticas de cuerpo y mente te ayudan a conectarte con la calma en momentos de estrés. Estas artes antiguas también te enseñarán cómo transformar tus reacciones en respuestas tranquilas y mesuradas.
Encuentre métodos de autocuidado y disfrute
Programa tiempo cada semana para participar en actividades que te llenen de energía, en lugar de agotarte. Lea un libro, tome un baño tibio, haga una caminata, disfruta de un brunch con amigos o sal de paseo con tu mascota.
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Conéctate con otras personas
Cuando estamos estresadas, ansiosas e irritables, es normal que nuestro instinto nos motive a aislarnos, sin embargo, luego de una pausa, lo ideal es buscar apoyo de la familia y amigos y tratar de establecer conexiones sociales para relajarnos, sonreír, divertirnos y conversar sobre lo que nos sucede.
Lleva un diario personal o haz journaling
Escribir tus pensamientos y sentimientos puede ser una buena forma de liberar las emociones que de otra manera estarían reprimidas. No pienses en qué escribir, deja que fluya, escribe lo que se te ocurra y luego reflexiona sobre ello.
Busca ayuda de ser necesario
Cuando las cosas se ponen difíciles, recurrir a una psicóloga, terapeuta o consejera espiritual es mucho más beneficioso que buscar salidas temporales, como lo puede ser el excesivo consumo de alcohol. Estos vicios no solo causan más problemas de los que solucionan, ¡sino que son terribles para tu piel!
Reducir el estrés debe ser una prioridad de salud a cualquier edad. No solo mejorará tu calidad de vida, sino también tu piel.
Mantén una rutina de cuidado de la piel
El estrés es una de las causas principales del envejecimiento de la piel. Si estás estresada, es posible que no tengas ganas de desmaquillarte por la noche o de hacer tiempo para una rutina de cuidado de la piel por la mañana. Pero estas prácticas hacen más que proteger tu piel.
Una rutina diaria de cuidado de la piel te brinda la oportunidad de reducir la velocidad, relajarse y practicar el cuidado personal, lo que reduce su estrés.
Si tu problema de estrés persiste, consulta con un psicólogo o terapeuta.
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