La menstruación, la regla, «La marea roja», «Vino Andrés», «Juana la colorada», «me cantó el gallo», «estoy en esos días», «me vino la que te conté», en fin. ¡Tantas formas de llamar a nuestro período menstrual!
Las mujeres en Latinoamérica nos hemos inventado un montón de nombres para intentar hacer más ameno, divertido y que pase por desapercibido al período menstrual. Y es que a pesar de ser algo tan normal para nosotras las mujeres, este tema todavía sigue siendo «tabú» y se evita hablar en público o frente a hombres. Por esa razón entre amigas y para evitar que alguien sepa, decimos «Vino Andrés».
En esta entrada al blog quiero compartirte mi experiencia, la experiencia de mis amigas más cercanas y además, revelarte estudios sobre cómo nos sentimos y cómo afecta la menstruación a la salud de la mujer. Estarás pensando «pero ya yo sé cómo me afecta», por supuesto, tú eres protagonista de esta historia una vez al mes, pero lo cierto, es que sigue siendo un tema tabú en muchas partes del mundo, y a través de este artículo quiero decirte «Honey, siento lo mismo que tú, ¡tranquila!» y ayudar a esas niñas que apenas están en su pleno desarrollo menstrual.
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Nuestros inicios con el período menstrual
De pequeña nunca me hablaron de cómo sería, que iba a suceder conmigo y con mi cuerpo cuando tuviera mi primer período menstrual, de hecho, creo que esto no tiene preparación, pero si pudiésemos tener más información. Particularmente, me desarrollé a muy temprana edad (a los 11 años), o al menos siento que fue muy pronto para lo poco preparada que estaba, y aclaro, no culpo a mi mamá. Para ese tiempo que una niña se desarrollara era «emocionante» para los familiares, había el cuchicheo entre las tías «Ay, por fin se desarrollo, ya es toda una señorita».
Mientras que todo eso sucedía, mi mamá estaba trabajando, yo con un yeso en el pie por una lesión que había tenido y el único que estaba en casa era mi papá. Puedo decir que gracias a la vida me tocó un papá increíble, sin dudar le dije de inmediato que había una manchita roja y actuó con rapidez. Ya luego mi mamá me empezó a dar detalles de lo que estaba sucediendo cuando llegó del trabajo.
Pero en aquel momento recuerdo que pensé: «Esto de ser señorita está bien raro, no quiero ser señorita, no quiero tener sangre roja y esta molesta toalla sanitaria conmigo todo el día y mucho menos este dolor de vientre». Y de allí, la importancia que las niñas y jóvenes hoy en día se sientan acompañadas, apoyadas y tengan más información al respecto. Por lo que si eres mamá y tienes hija, podría ser bueno ir preparándola para este momento, de pronto podrías apoyarte con una doctora.
Qué es la menstruación y por qué se produce
«La menstruación o período, es el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo mensual de la mujer.» El ciclo menstrual nos trae consigo una serie de cambios que el cuerpo de toda niña, joven y mujer adulta experimenta cada mes en preparación para la posibilidad de un embarazo. Cada mes, uno de nuestros ovarios libera un óvulo en un proceso llamado ovulación. Al mismo tiempo, se producen cambios hormonales que preparan al útero para el embarazo, si se produce la ovulación, pero no se fertiliza el óvulo, el tejido que recubre el útero se expulsa a través de la vagina y este es el período menstrual. Esto explicado y dicho por expertos de la salud.
El flujo menstrual puede presentarse de forma normal cada 21 a 35 días y puede durar entre 2 a 7 días. Estos ciclos largos son más comunes a temprana edad y tienden a regularse a medida que envejecemos.
Síntomas durante la menstruación: dolores o calambres abdominales o pélvicos, dolor de espalda baja, hinchazón y dolor en los senos, antojos, irritabilidad, cambios de humor, dolor de cabeza, cansancio. Como extra incluiría: ganas de ver pelis todo el día estando en el sofá o en la cama, ganas de comer mucho chocolate y sopitas calientes y cero ganas de que alguien venga a molestarnos.
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Cómo afecta la menstruación a la mujer
Las hormonas claramente pueden afectar nuestras emociones y el estado de ánimo, esto ocurre durante gran parte de nuestra vida, y es muy posible que el estado de ánimo afecte la calidad de vida de una mujer.
Indaguemos un poco en esto, a lo largo del ciclo menstrual los niveles de ciertas hormonas suben y bajan, por lo que esto afecta directamente cómo pensamos y cómo nos sentimos a nivel mental y físico.
¿Qué es el síndrome premenstrual (SPM)? Gran parte de las mujeres presentan síntomas premenstruales una semana o dos semanas antes de su período oficial, este síndrome puede generar hinchazón, dolores de cabeza y mal humor. Es justo cuando nos empezamos a sentir irritadas, agotadas, nos empiezan a doler los senos, y es una alerta para que te prepares. Este síndrome afecta al menos al 75% de las mujeres a nivel mundial, y de forma aun más grave afecta a mujeres con depresión o ansiedad.
También existe el Trastorno disfórico premenstrual (PMDD), una afección similar al síndrome premenstrual pero más fuerte y con síntomas aún más pronunciados. En este caso la salud y la vida cotidiana de la mujer puede verse afectada a nivel social y laboral.
En términos generales, las mujeres pueden verse afectadas mayormente el primer y segundo día de menstruación, ya que es cuando los síntomas se hacen más presente. Es justo dejar claro, que tener la regla no nos hace más distraídas o menos capaces de llevar a cabo actividades habituales, lo que sí debemos decir, es que probablemente influya el cómo nos sentimos de diferentes al hacer esas tareas. Por ejemplo, cuando tengo la menstruación no me provoca salir de casa, siento más frío de lo normal, mi estado de ánimo se concentra exclusivamente en el tener que desplazarme grandes trayecto con «Andrés» encima. Hay otras mujeres que pensarán en lo fastidioso que pueda ser estar cambiando su protección sanitaria de forma constante.
En un estudio realizado en el Departamento de Investigación del Hospital General del Sur de Estocolmo, se preguntó a más de 1.500 mujeres cómo se sentían durante su período y cuál era su mayor preocupación, a lo que un tercio expresó que su mayor malestar era el flujo abundante, en contexto clínico, se refieren a un sangrado que excede los 80 ml por período menstrual. Asimismo, expresaron que durante esa expulsión abundante de flujo, se abstienen de hacer actividades cotidianas o sociales. Debemos estar claras que no es lo mismo ir a patinar o trotar con menstruación a sin ella.
También debo resaltar que hay muchas mujeres que siguen con sus días normales, sin pasar por estos síntomas de los que antes hablábamos. Durante mi carrera universitaria, tenía una compañera de estudio que presentaba sangrado 1 día, máximo 2 y esos dos días parecía volar sobre una nube, no sentía nada, siempre estaba sonriendo, brillaba con luz propia. Y al resto nos llamaba la atención y hasta nos inquietábamos, pero ella decía no sentir malestar, no sentía pizca de dolor, irritabilidad ni nada parecido. Entonces, con este tema de la menstruación también podemos decir, que cada cuerpo es un mundo.
Lo cierto, es que como mujeres debemos respetar lo que sienta cada una y cómo reacciona ante su período menstrual. Para mí hay ciclos que son maravillosos porque no siento nada y colaboro más con otras chicas del trabajo que sé que sí la están pasando mal, mientras que hay otros ciclos de «no me miren, no me toquen».
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Cómo mejorar nuestro estado de animo cuando tenemos la menstruación
Es súper necesario permitirte sentir y respetar lo que pasa durante tu ciclo, sin embargo, también es cierto que puedes de alguna u otra forma combatir a los pensamientos tristes e irritables. Sé que durante esos días muy posiblemente tengas cero ganas de hacer algo. Pero expertas en el tema indican que seguir una dieta sana con alto contenido en fibra, consumir mucha agua y hacer ejercicios, puede ayudarnos durante los días del período menstrual.
Nada más rico que estar en cama acostada esperando a que todo pase, pero haz movimientos, toma té caliente que ayude a aliviar el dolor, distrae tu mente leyendo un libro, pintando o haciendo tu actividad favorita. Busca apoyo entre tus amigas y vive el proceso de forma calmada.
Durante la menstruación, mejora tu dialogo interno, en vez de llorar y renegar de ella, agradece porque tu cuerpo está funcionando de forma normal y saludable. Felicita a tu cuerpo por la renovación mensual de sus tejidos uterinos y la detoxificación. Si tu cuerpo te pide descanso, dale descanso. Si te pide que te actives, hazlo.