Trucos para una buena convivencia en pareja

Cada vez son más las parejas que se enfrentan a diario a discusiones y problemas en la relación, al punto de decir «ya no más, hasta aquí llegamos», y esto se debe en gran medida a problemas de convivencia y falta de comunicación.

Para muchas parejas resolver sus conflictos puede parecer difícil por las diferencias entre sí, por poco interés de parte del otro o por temor a cómo reaccione esa otra persona. Sin embargo, es un tema que debe resolverse a tiempo, cuando estamos en pareja lo ideal es no reservarse nada y poder expresar lo que se siente abiertamente. La comunicación y honestidad son vital en toda relación. Si las discusiones o problemas no se resuelven a tiempo es muy probable que estos terminen convirtiéndose en resentimiento y conflictos más frecuentes y tormentosos. Por ello, hoy en valuna.co queremos contarte algunos trucos o pautas que si se aplican día a día pueden evitar que la relación y la convivencia puedan ser un dolor de cabeza.

¡Empecemos!

Equilibra la vida laboral, personal y en pareja

No es fácil en ocasiones poder cubrir todos los aspectos de la vida, muchas veces deseamos que el día tenga más de 24 horas para cumplir con nuestros compromisos, obligaciones y más. Sin embargo, la forma en cómo gestionas tu vida puede marcar una diferencia en cuanto a la relación con tu pareja. Tener un equilibro es la base para lograr una buena convivencia, organiza tu tiempo y tus espacios. Siempre comunica a tu pareja cuando necesitarás tiempo para ti, para una salida con tus amigas o para una jornada laboral extra.

Comunicación

La comunicación lo es todo en una relación. Dejemos a un lado el romanticismo al decir «el amor todo lo puede», el amor no lo es todo en una relación. Terapeutas de pareja indican que sin comunicación y respeto no existe ni puede darse el verdadero amor, al menos no ese en el que decimos «al amor todo lo puede».

Comunícale a tu pareja lo que te gusta, lo que te apasiona, tus sueños, tus metas a corto y largo plazo, lo que no te gusta en una relación, tus miedos e inseguridades. No se trata de estar vulnerable ante la otra persona (aunque no está mal), se trata de que exista una plena comunicación, en la cual a ninguno le de temor expresar lo que siente y quiere de la relación. Comunica a tiempo todo lo que deseas y/o te molesta, no te reserves nada. Evita que más adelante la falta de comunicación sea el detonante para poner fin.

Respeto

Respetar lo que piensa nuestra pareja y como actúa, es necesario para no perder la esencia del uno ni del otro. Está bien ceder ante una discusión y más si sabes que has cometido un error, pero dejar a un lado tu forma de pensar y tu esencia no debería ser normal. Respeta los gustos de la otra persona, sus espacios, su forma de sentir, pensar y dialogar.

Sé dueña de tus errores y discúlpate a tiempo

Evitar la responsabilidad por las malas decisiones que tomes o las cosas hirientes que le digas a tu pareja solo hará que las heridas se agraven y empeoren con el tiempo. Reconoce las veces que te has equivocado y admítelo ante tu pareja. Es posible que tu pareja se vea motivada a hablar sobre el tema si estás dispuesta a reconocer cuando has fallado.

No intentes cambiar su forma de ser

Las relaciones tienen dos fases el «enamoramiento» y el «amor puro y real». Esto lo escuché en un podcast y me pareció genial y certero. Cuando conocemos a alguien estamos realmente fascinadas y entramos en una especie de trance, muchas veces ni nos reconocemos a nosotras mismas y es aquí justo cuando estamos en la fase del «enamoramiento». Esta fase puede durar desde un mes a dos años, según estudios, en este tiempo no vemos los posibles defectos o lo que nos podría molestar de la otra persona.

Entonces llega el día en el que como pareja se toma la decisión de mudarse juntos y empiezan las discusiones basadas en frases como «cuando te conocí tú no eras así, me engañaste», y es posible que ese comportamiento estuvo frente a tus ojos desde el día 1 pero nunca lo notaste, y por ende, no hubo comunicación a tiempo para solventar la molestia y/o entender el comportamiento. En este punto, tenemos que comprender que somos personas totalmente diferentes y con una forma de pensar distinta, por lo que debemos actuar desde la madurez y el compromiso como pareja.

Jamás pretendas que tu pareja cambie solo porque a ti no te gusta cómo actúa o lo que hace. Tampoco pienses que él va a dejar de reunirse con sus amigos a jugar futbol porque a ti no te gusta o va dejar de visitar a sus familia, etc, etc. Asimismo, tu pareja no puede cambiar tu forma de ser ni tus gustos. Debemos aceptar al otro tal y como es, no podemos pretender que una persona cambie y si lo hace, estaría perdiendo su esencia, no sería lo mismo.

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Identifica los lenguajes del amor en tu relación

Hay un libro muy famoso que quisiera recomendarte: Los cincos lenguajes del amor. Es un buen libro para aquellas personas que quieren dar lo mejor de si en una relación y también ideal para entender cómo la otra persona demostrar su amor y quiere recibir amor.

Los cincos lenguajes del amor según el libro son: palabras de afirmación, tiempo de calidad, actos de servicios, regalos y contacto físico. ¿Por qué es importante esto y para qué sirve a una relación? Es vital para entender a la otra persona y entender también tú cómo ves reflejado el amor. Por ejemplo, a María le encanta demostrar el amor a través del contacto físico (besos y abrazos), con afirmaciones positivas y con tiempo de calidad, pero es posible que a su pareja no le vaya muy bien con el contacto físico (por algún trauma del pasado o simplemente porque no se identifica con ese lenguaje). Entonces es acá cuando en pareja deben identificar y saber el lenguaje de la otra persona, para llegar a puntos medios o encontrar un lenguaje en el que ambos se sientas amados y valorados.

Una vez que identifiquen sus lenguajes como pareja, será útil llegar a acuerdos de convivencia y demostración de amor.

Tiempo de calidad

Este es uno de los cinco lenguajes del amor que te mencionaba antes y creo es de los favoritos. El tiempo de calidad es necesario para nutrir la relación y conocerse durante esos espacios de tiempo.

Cómo sería tener tiempo de calidad con mi pareja: particularmente me encanta compartir con mi pareja un buen desayuno por la mañana, entablar una conversación rutinaria pero divertida. Me gusta ver series y películas al menos 3 veces por semana juntos, ir al parque juntos, jugar con nuestra mascota juntos, salir a conocer nuevos lugares y compartir lo que ha sucedida durante el día mientras disfrutamos de una buena música y copas de vino. En fin, actividades que disfruten ambos y alimenten la relación. Podrías evaluar cómo sería para ustedes tener tiempo de calidad y reforzar ese aspecto en su relación.

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Tareas compartidas y equitativas

Al convivir en pareja, este puede ser uno de los grandes problemas que lleven a una discusión catastrófica o culminación de la relación. Muchas veces dejamos que las cosas básicas vayan funcionando por improvisación y no por organización o comunicación y, esto puede ser un mal para la relación. Al vivir juntos es necesario establecer cuáles tareas en el hogar va a hacer cada uno para que la carga no le quede a uno de los miembros. Ejemplo: en la casa hay que lavar ropa, lavar los baños, cocinar, etc. ¿Cómo dividir las actividades domésticas en pareja? Acá es necesario saber qué te gusta o qué no, qué se le hace más fácil al uno y al otro. Entonces, a Pablo le podría corresponder cocinar y a María lavar los baños y limpiar el polvo. El apoyo mutuo y el entendimiento será clave.

Tiempo libre a solas

Pasar tiempo en pareja es hermoso y hace crecer la relación, pero en el camino es posible perdernos y dejar de hacer actividades que hacíamos cuando solteros. Si a tu pareja le gusta ir a jugar futbol con sus amigos o ir de compras con sus amigas y luego por un café, son actividades que no deben descuidarse. El tiempo a solas también puede emplearse dentro del mismo hogar, pero en espacios distintos, por ejemplo: María puede hacerse manicure mientras ve una película, o hace su postre favorito, pilates o cualquier otra actividad que disfrute y la relaje. Mientras que Pablo puede estar en la otra habitación jugando o leyendo un libro.

No necesariamente siempre deben estar juntos y haciendo todo juntos. Se trata de respetar espacios personales, y aunque parezca una tontería, es súper necesario que podamos sentir que tenemos nuestro propio espacio y tiempo.

Retroalimentación y hablar de la relación

Una vez al mes sería oportuno hablar sobre la relación, sobre cómo se siente cada uno, saber si hay asuntos pendientes por resolver o situaciones negativas que no están sirviendo de nada a la relación. Este único día al mes puede ser perfecto para aprovechar de tener una cita romántica y apasionada.

Decir cosas positivas a la pareja cada día

Con el pasar de los días la convivencia puede tornarse monótona y olvidamos decir: «te ves hermosa hoy», «que guapo te ves con esa camiseta azul», «me encanta cuando haces esto», «gracias por siempre escucharme y estar para mi», «este desayuno te quedó delicioso, gracias», «gracias por lavar la ropa, la próxima vez lo hare con todo gusto», «me encantas cuando sonríes así». Este es un pequeño gesto que mejora considerablemente la relación.

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