Solía tener miedo al cambio hasta que me di cuenta de que la vida está llena de él, y temerle me causaba un sufrimiento innecesario. Cuando trabajamos para aceptar que la vida está en constante de cambio, podemos aprender a estar en calma y entrar en un proceso de aceptación.
A menudo, oirás decir a alguna amiga que se siente insatisfecha en su carrera o harta de su relación, y se desahoga una y otra vez, y tú sigues escuchándola, preguntándote por qué no se marcha, o quizás tú también has sido esa amiga.
El término clínico para el miedo al cambio se conoce como metatesiofobia. Las personas con esta fobia le temen al cambio porque, para ellas, este equivale a lo desconocido, lo que las hace sentir impotentes y fuera de control.
Entonces, ¿cómo superar el miedo al cambio? ¡Lee hasta el final y deja atrás esa sensación!
Pasos para superar el miedo al cambio
1. Identifica la causa raíz del miedo
Es útil trabajar con un terapeuta o un coach para descubrir por qué te asustan tanto los cambios. Quizás te sentiste fuera de control de niña al cambiar de escuela o cuando te mudaste de ciudad.
Puede que tus padres no te hayan preparado para todos los cambios que experimentaste, por lo que, de adulta, tienes un miedo profundo a los grandes cambios de la vida. Otras causas pueden ser la ansiedad generalizada, el trauma, las tendencias perfeccionistas y los problemas de autoestima.
2. Lleva un diario o práctica journaling
Anota lo que te surge cuando piensas en grandes cambios en tu vida. Algunas preguntas que puedes hacerte:
- ¿Por qué no puedo dejar la relación en la que no soy feliz?
- ¿Qué pasaría si lo hiciera?
- ¿Por qué no puedo dejar el trabajo en el que me siento estancado y hacer un cambio de carrera?
Notarás que, independientemente de tus respuestas, habrá un denominador común. Todas se centrarán en creencias limitantes, alimentadas por el miedo.
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3. Ten presente este mantra
“Lo que no cambio, lo elijo y lo permito” o pregúntate: ¿Qué es lo peor que puede suceder?
Esta es quizás una de mis frases favoritas para cuando me siento estancada en una relación, un trabajo o un hábito que no me gusta, o en general, cuando le temo al cambio. Es bueno recordarnos que siempre tenemos el poder de cambiar, y la razón por la que no lo hacemos es simplemente el miedo.
4. Da pequeños cambios hacia el cambio
Prueba algo diferente hoy en tu rutina diaria, esto puede significar cambiar la ruta que usas todos los días para ir al trabajo, probar una nueva comida o un nuevo restaurante.
Sea lo que sea, comprométete a hacer un pequeño cambio para que puedas empezar a prepararte para cambios más grandes en la vida.
5. Practica el cuidado personal y celébrate
Agenda un masaje, una clase de meditación o sumérgete en la naturaleza para sentirse más conectada a tierra. Esto te podrá servir como un premio antes de tomar la decisión del cambio que tienes pendiente. También podrías agendar una cita contigo misma e ir a tu restaurante favorito, será como celebrar que tomaste la decisión del cambio.
6. No esperes el momento perfecto
Casi siempre el momento perfecto es «ahora». Tal vez has postergado ese proyecto porque no te sientes lista, o sigues en un trabajo que no te llena por miedo a empezar de nuevo. A veces, es la opinión de los demás o la creencia de que el «momento perfecto» aún no ha llegado.
Pero, ¿y si nunca llega el momento perfecto? Aceptar el cambio no es fácil, pero quedarse en el mismo lugar por miedo es aún más difícil. ¿Qué te está frenando hoy?
7. Visualiza el éxito
Imagínate gestionando con éxito el cambio y logrando resultados positivos. Las técnicas de visualización pueden ayudarte a replantear tu mentalidad y reducir el miedo. Visualiza el proceso y concéntrate en los pasos que debes dar para alcanzar el resultado deseado.
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8. Apóyate en tu red de apoyo
Sé valiente y apóyate en tu red de apoyo en tiempos de cambio, esto te servirá para recibir consejos, para tener compañía durante el proceso y para tener influencias positivas que te inspiren y te animen a aprovechar nuevas oportunidades.
Recuerda, el cambio es inevitable en la vida. Es la única constante.
Si tu miedo al cambio persiste, consulta con tu terapeuta. El contenido de este artículo se ofrece únicamente con fines informativos y no sustituye el asesoramiento ni la consulta con tu médico, psicólogo o coach.