«¿Cómo regular el sistema nervioso?» Esta pregunta surge de que tu sistema nervioso es como el centro de mando de todo tu cuerpo. Cada pensamiento, emoción, sensación y movimiento nace o pasa por él.
Sin embargo, pocas veces somos conscientes de cuánto influye en nuestro bienestar diario. Comprender su papel puede ayudarte a tomar decisiones más saludables, reducir el estrés y vivir con mayor equilibrio.
En este artículo te comparto qué es el sistema nervioso, cómo afecta el sistema nervioso a tu bienestar y cómo regular tu sistema nervioso. ¡Vamos a ello!
¿Qué es el sistema nervioso?
El sistema nervioso está compuesto por dos partes principales: el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el sistema nervioso periférico (nervios que conectan el resto del cuerpo con el cerebro). Su función es recibir, procesar y responder a estímulos internos y externos.
Además, se divide en dos ramas clave cuando se trata del bienestar: el sistema nervioso simpático y el parasimpático.
- Sistema nervioso simpático: se activa en situaciones de estrés o peligro (respuesta de lucha o huida).
- Sistema nervioso parasimpático: promueve la relajación, la digestión y la recuperación (respuesta de descanso y digestión).
¿Cómo influye tu sistema nervioso a tu bienestar emocional?
Tu estado de ánimo está directamente relacionado con la salud de tu sistema nervioso. Cuando este está equilibrado, te sientes tranquila, enfocada y resiliente. Pero si el sistema nervioso está sobreestimulado, pueden aparecer síntomas como ansiedad, insomnio, fatiga crónica, dolores de cabeza, trastornos digestivos, tensión muscular, problemas de sueño, irritabilidad o dificultad para concentrarte.
Por ejemplo, si pasas gran parte del día en «modo simpático» (estresada o bajo presión constante), tu cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, lo que a largo plazo puede afectar tu salud emocional y mental. Incluso, puede debilitar el sistema inmune, haciéndote más propensa a enfermedades.
¿Cómo saber si tu sistema nervioso está alterado?
Algunas señales incluyen:
- Respiración superficial o rápida.
- Palpitaciones.
- Sensación de estar siempre “al límite”.
- Reacciones desproporcionadas ante estímulos pequeños.
- Sensación de cansancio incluso después de dormir.
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Cómo regular tu sistema nervioso
La buena noticia es que puedes apoyar y equilibrar tu sistema nervioso con hábitos simples pero poderosos. Aquí te comparto algunos:
1. Respiración profunda y consciente
Dedicar unos minutos al día para respirar lenta y profundamente activa el sistema parasimpático, ayudándote a relajarte.
2. Movimiento físico suave
Una práctica efectiva para regular el sistema nervioso es hacer ejercicio físico de bajo impacto. Actividades como caminar, hacer yoga o estiramientos ayudan a liberar tensiones acumuladas y calmar la mente.
3. Establecer una rutina de sueño
El sistema nervioso desempeña un papel fundamental en la gestión de los ciclos de sueño, principalmente a través de la producción de melatonina. Dormir mal altera el funcionamiento del sistema nervioso, lo que provoca cambios de humor, confusión mental y un sistema inmunitario debilitado.
Mantén un horario de sueño constante y crea una rutina para dormir que fomente la relajación. Limita la exposición a pantallas antes de dormir, ya que la luz azul puede afectar los niveles de melatonina. En su lugar, intenta relajarte con un libro o una taza de té caliente.
4. Conexión con la naturaleza
Pasar tiempo al aire libre, especialmente en espacios verdes, reduce el estrés y mejora el equilibrio emocional.
5. Alimentación nutritiva
El intestino y el sistema nervioso están profundamente interconectados, a menudo denominados eje intestino-cerebro. El estrés y la desregulación del sistema nervioso pueden alterar la digestión, causando hinchazón, estreñimiento o síntomas del síndrome del intestino irritable.
Practica una alimentación consciente, reduciendo el ritmo y prestando atención a tus comidas. Favorecer la salud intestinal con alimentos ricos en fibra, opciones fermentadas como yogur o kimchi, y una hidratación adecuada puede mejorar la digestión y el equilibrio del sistema nervioso.
6. Practicar la gratitud y la atención plena
Estas prácticas ayudan a enfocar tu mente en el presente, reduciendo la reactividad emocional.
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El sistema nervioso no solo te permite reaccionar al mundo, también es una pieza clave de tu bienestar físico, mental y emocional. Aprender a cuidarlo y a reconocer sus señales es esencial para tener una vida más equilibrada y plena. Prioriza el descanso, el movimiento consciente y la calma mental: tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán cada día.
El contenido de este artículo se ofrece únicamente con fines informativos y no sustituye el asesoramiento ni la consulta con tu médico, psicólogo o coach.