Las uñas pueden ser un indicador clave de la salud general del cuerpo, ya que algunos cambios en su color, forma o textura podrían señalar problemas internos. Las uñas pálidas, por ejemplo, podrían sugerir anemia o deficiencia de nutrientes; si se tornan amarillas y gruesas, puede ser señal de infección por hongos o problemas respiratorios.
En este artículo analizaremos cómo detectar enfermedades por medio de las uñas, y cómo la forma de tus uñas puede ayudarte a comprender y tratar tu salud.
¿Cómo se relacionan las uñas y tu salud en general?
Cuando algo falla en una parte del cuerpo, otras partes del cuerpo también pueden reaccionar, incluida la piel, las encías y las uñas. Si bien muchas anomalías en las uñas son aisladas, menores y fáciles de tratar, algunos problemas pueden indicar un problema de salud más profundo.
Entre los posibles problemas que indican las uñas se encuentran las infecciones de la piel, las infecciones por hongos, los problemas cardíacos, la hipertensión, la artritis e incluso el cáncer. Por lo tanto, es importante tomarse en serio los problemas de las uñas y examinarlas con regularidad, como lo harías con otras partes del cuerpo. ¡Es indispensable consultar con tu médico antes de autodiagnosticarte o ante dudas!
Cómo detectar enfermedades por medio de las uñas
Aunque nuestras uñas están a la vista con frecuencia, no les prestamos atención hasta que llega el momento de cortarlas, limpiarlas o pintarlas. Como resultado, es posible que no siempre nos demos cuenta de que algo ha cambiado en el aspecto de nuestras uñas.
Hay tres aspectos principales de las uñas que debemos tener en cuenta al momento de detectar enfermedades por medio de las uñas: su forma, textura y color. Si tus uñas experimentan un cambio significativo en cualquiera de estas tres categorías, esto podría indicar un problema de salud más profundo.
1. Uñas amarillas
Si las uñas comienzan a amarillearse en el borde o la cutícula, es posible que tengas una infección por hongos. La mayoría de las infecciones por hongos menores desaparecen con el cuidado y el tratamiento adecuados. Sin embargo, los hongos pueden hacer que las uñas se deterioren y también provocar más complicaciones, como una infección bacteriana.
En casos más raros, las uñas amarillas también pueden indicar psoriasis, enfermedad de la tiroides, enfermedad pulmonar o diabetes.
2. Uñas blancas
Todas las uñas sanas deben tener algo de blanco cerca de las cutículas y en los bordes. Sin embargo, si tus uñas se están volviendo casi blancas, es posible que haya algún problema con tu hígado; este tipo de decoloración de las uñas se conoce como enfermedad de Terry y debe ser evaluada por un profesional de inmediato.
3. Uñas moradas o azules
Si las uñas se ven azules o moradas, esto generalmente sugiere que tu cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno. En otras palabras, las uñas azuladas pueden significar que estás enfrentando una enfermedad pulmonar, problemas cardíacos o problemas respiratorios.
4. Líneas oscuras debajo de las uñas
Las líneas oscuras debajo de la uña pueden deberse a un melanoma, una forma grave de cáncer de piel.
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5. Uñas con bultos u hoyuelos
¿Cómo tus uñas advierten sobre tu salud? Las uñas con bultos o con ondulaciones pueden indicar psoriasis o artritis inflamatoria. Las uñas hundidas, también conocidas como uñas en cuchara, pueden indicar una deficiencia de hierro, una enfermedad cardíaca o hipotiroidismo.
6. Uñas partidas
Cuando gozas de buena salud, tus uñas también deben ser fuertes y firmes. Por último, ante la pregunta de qué tipo de enfermedades se refleja en tus uñas: si tus uñas comienzan a descascararse, agrietarse o partirse con facilidad, es posible que tengas un problema de tiroides, una infección por hongos o algún tipo de deficiencia nutricional.
Por supuesto, las uñas no son bolas de cristal ni mapas mágicos. Muchas enfermedades pueden ocurrir sin que las uñas lo noten. Sin embargo, si tus uñas tienen un aspecto atípico, es posible que haya un problema subyacente más profundo con tu salud general.
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Antes de un autodiagnóstico, consulta con tu médico o profesional de la salud.