Cómo afecta la falta de sueño y el mal dormir a la piel

El sueño es una parte importante de nuestra salud física, emocional y mental. Es un momento en que nuestros cuerpos y mentes se recuperan del día y se preparan para lo que se avecina.

Se sabe que la mala calidad o cantidad de sueño aumenta el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, demencia, obesidad, presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares. El sueño también tiene un gran impacto en la piel, la investigación ha demostrado y continúa demostrando que un buen sueño equivale a una mejor apariencia de la piel.

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¿Dormir bien puede mejorar la salud y apariencia de la piel?

Durante el sueño, el cuerpo va restaurando proteínas como el colágeno y la elastina que reparan y fortalecen la piel. El colágeno se encuentra en abundancia en el cuerpo humano y proporciona una estructura subyacente para los tejidos conectivos, como tendones, piel, huesos, cartílagos y músculos. Por su parte, la elastina es otra proteína del cuerpo que beneficia a la piel dándole elasticidad y fuerza.

El sueño de buena calidad permite que el cuerpo tenga más tiempo para producir estas dos proteínas clave en la salud y a beneficio de la piel.

El sueño también mejora los procesos de curación de la piel y el flujo sanguíneo al rostro, optimizando la entrega de nutrientes.
Cuando se descansa bien, se hacen evidentes varios beneficios en la piel, que incluyen menos arrugas, tez iluminada y reducción de la hinchazón o las ojeras alrededor de los ojos.

¿Qué le pasa a mi piel si no duermo bien? ¿Cómo afecta la falta de sueño a la piel?

La privación constante del sueño puede acelerar el envejecimiento de la piel, incluida la piel caída.
También serán visibles los cambios alrededor del área de los ojos: hinchazón, ojeras o párpados caídos.
Otros cambios de no dormir lo suficiente son piel pálida, caída en las comisuras de la boca y líneas finas y arrugas acentuadas.
Cuando se tiene mal sueño, el cuerpo libera una hormona del estrés llamada cortisol. Los niveles elevados de cortisol a largo plazo provocan una mayor producción de grasa en la piel, lo que puede predisponer al acné y a los poros congestionados, y un aumento de la inflamación, que puede empeorar las afecciones crónicas de la piel, como la rosácea, el eccema y la psoriasis.

Prueba estos consejos para dormir bien y mejora el aspecto de tu piel

Varias técnicas pueden ser útiles para mejorar la calidad del sueño:

Una dieta saludable y un estilo de vida activo preparan el cuerpo para una noche de descanso.
Otro consejo es crear una rutina antes de acostarse para ayudar a relajarse, como ver videos relajantes a la hora de dormir, evitar las pantallas LED (incluidos los dispositivos móviles) durante 1 hora antes de acostarse, hacer del dormitorio un santuario de descanso y relajación, etc.
La meditación es una excelente manera de preparar la mente y el cuerpo para dormir.
Finalmente, si optas por un refrigerio o comida antes de acostarte, es mejor elegir algo saludable que sea rico en proteínas y fibra.